El estrés, la pandemia que nos hace asociar trabajo con infelicidad y cómo lidiar con ella a través de una sonrisa

Liz Luna Victoria | 18 de octubre de 2021

er

Hace poco celebramos el Día de la Salud Mental y, sin embargo, poco hemos avanzando en derribar tabúes, entenderla y darle importancia. Pensemos en dónde invertimos la mayor parte de nuestro tiempo: el trabajo. Quién no ha oído el sueño de todo adulto que reza “quiero trabajar en algo en lo que no sienta realmente que estoy trabajando”. Este mito refleja la terrible asociación negativa que tenemos hacia ir a trabajar. Pero, ¿por qué? Acaso porque se contrapone con el escaso tiempo familiar y de ocio que nos queda después o realmente estamos haciendo algo que nos desgracia en males de estrés y ansiedad. 

Más beneficios en la empresa no es sinónimo de más felicidad

La gran mayoría de empresas tiene áreas y secciones específicamente diseñadas para hacer de la oficina un lugar feliz. Además, cuentan con mediciones de clima laboral que consideran desde salarios, instalaciones y hasta comunicación adecuada. Pero ¿es esto suficiente? La evidencia indica que NO. Una encuesta de Deloitte (Jen Fisher, Harvard Business Review 2018)   señala que el 77 % de trabajadores a tiempo completo de EE.UU ha atravesado por un burnout y la mitad de ellos, por más de uno en su vida laboral. El 64 % indicó además que suelen sufrir frecuentemente de estrés y el 69 % manifiesta que sus empleadores no hacen nada para evitarlo.

Sin ir muy lejos, Facebook, posicionada como una de las empresas en las que todos los millenials quisieran trabajar, actualmente atraviesa una de sus peores crisis por el escándalo de su antigua trabajadora Frances Haugen. Haugen (ahora conocida como Garganta Profunda) afirma que la empresa “promociona ideales de imagen y de estilos de vida que en esas edades de formación tratan de imitar y es imposible, eso genera muchos problemas de ansiedad y de alimentación. Facebook tiene todo un equipo de psicólogos y lo saben, y pese a ellos siguen adelante porque tienen su política para crecer y llegar a nuevos mercados”. En otras palabras, Facebook atentaría contra la salud mental de millones de usuarios priorizando su rentabilidad. Más allá de la incoherencia o falta ética que pueda haber en esa información, es claro que trabajadores infelices pueden resultar en un gran riesgo para la empresa (o visto de otra manera, trabajadores felices son una gran oportunidad).


Principales problemas que afectan el clima laboral
  • Incoherencia entre lo que dice la empresa hacer y lo que hace.
  • Malos líderes.
  • Salarios no competitivos.
  • Comunicación poco eficiente.
  • Poca autonomía o empoderamiento del trabajador.
  • Poca claridad en las funciones y la proyección en la empresa.
  • Horarios por cumplir y no por objetivos.
  • Ausencia de programas de desarrollo y líneas de crecimiento.

Por qué es importante invertir en felicidad (si la empresa gana dinero igual)

Tracy Brower socióloga y autora del libro “La Felicidad en el Trabajo” ha estudiado ampliamente la relación entre estos dos conceptos y considera innegable la relación entre la felicidad y una mayor productividad y eficiencia en el trabajo. “Existe evidencia científica que prueba que la felicidad del trabajador impacta directamente en la organización, en la gente y hasta en la comunidad”, comentó la experta.

En sus estudios, Brower parte de lo básico para explicar su argumento: el cuerpo humano no está diseñado para funcionar correctamente bajo constante estrés. Y aquí es donde la salud mental, tan subestimada por muchos, comienza a hacer mella en la salud física somatizándose en diferentes enfermedades que nos incapacitan constantemente. El estrés es una reacción de nuestro cerebro ante una situación que representa ‘peligro’, y algunas veces puede resultar positivo para reaccionar a situaciones de emergencia, pero en cantidades desmedidas es un problema real. Basta echarle una miradita a Japón donde miles de personas mueren al año por estrés relacionado al plano laboral. 

 

Karoshi, término japonés que significa muerte por sobretrabajo.

 

Sin embargo, seguimos perpetuando el mito de que un empleado relajado es malo, miramos mal al que se retira cuando llega su hora o apedreamos al que llegó 15 minutos tarde. Relacionamos ‘ser relajado’ con ‘ser flojo’, cuando el relajado suele estar en un mejor equilibrio de sus emociones. Si continuamos midiendo el éxito laboral por temas administrativos, perderemos el foco de medir el éxito por objetivos. 

Brower afirma que las razones por las que los empleados felices son más eficientes y productivos son, primero, porque están más conectados con su equipo; además, tienen salud mental y física; también, fomenta altos índices de creatividad y capacidad de solucionar problemas; y finalmente, un estado de bienestar genera compromiso con la empresa.

er

El secreto para ser feliz en el trabajo

Suena casi filosófico, todos queremos ser felices. Pero más allá de un deseo, hay que entender que la felicidad como un unísono constante no existe. En cambio, se trata de momentos, por ello científicamente se habla de un estado de bienestar.
 
Más importante que los beneficios que pueda dar una empresa para sus trabajadores (como vales de comida o gimnasio), existen principios de coherencia y valores que tendrían que salir de los límites del papel, estar presentes en el desempeño de la compañía y guiar las decisiones de sus líderes y empleados. 

Más aún, las empresas deben entender la complejidad de las personas y ayudarles a trazar su vida profesional con ellos. Para esto, deben tener en cuenta los consejos de la Dra. Brower para tener trabajadores más felices:

 

  • Considerar su propósito personal y cómo alcanzarlo.
  • Estimular sus capacidades y fortalezas. Permitirles inspirar a otros.
  • Generar conexiones entre las personas. Integrar a los equipos.
  • Darle claridad en la visión de su futuro. Mientras más clara sea su línea de crecimiento, mejor.
  • Manejar expectativas. No prometer cosas que no se pueden cumplir.
  • Valorar y reconocer sus logros. Darle un sentido de contribución.

 

Finalmente, hay que entender que no solo la empresa es responsable de la felicidad de los empleados. De hecho, la principal responsabilidad recae sobre uno mismo. Como trabajadores, debemos dejar el enclave de infelicidad en el que podemos estar atrapados y generar cambios desde nuestra realidad, alzar la voz, ser coherentes y aferrarnos a nuestros valores. Trabajar nuestra salud mental considerando un balance de todas las esferas de nuestra vida y si aún no logramos ser felices, dar un paso al costado. Una decisión que nunca debe ser guiada por las emociones, sino desde un estado de equilibrio y racionalidad. En otras palabras, desde la salud mental.