Sara Picazo

Sara Picazo

Periodista y consultora en comunicación

Las empresas se enfrentan a una nueva normalidad donde lo que había establecido ya no sirve. Incluso los planes estratégicos más herméticos se han visto trastocados por la crisis del COVID-19, por lo que toca innovar planteando nuevas dinámicas de trabajo adaptadas a cada caso. Aquí destaca la importancia de un buen líder para gestionar la incertidumbre facilitando los procesos. Pero ¿qué habilidades y estrategias debe potenciar un directivo en estos momentos?

Durante una reunión organizada por MRC International people training, empresa líder en entrenamiento directivo con más de 32 años de experiencia, varios CEO procedentes de sectores muy diversos se dieron cita para debatir en torno a los cambios a aplicar desde sus respectivos puestos de trabajo:

Josep Viladot Voegeli. CEO Gimnasios Holmes Place España

El sector deportivo, en concreto los gimnasios, ha sufrido un duro golpe. Se vieron abocados a cerrar como medida de prevención marcada desde sanidad para evitar posibles contagios. Para el directivo de Holmes Place España la prioridad, ante todo, es la salud de sus clientes. Esto en la práctica ha supuesto no tener ingresos durante meses. Conviene recordar que los gimnasios ya experimentaron otras crisis sectoriales en el pasado. Más allá de la crisis económica global de 2008 tuvieron que enfrentarse a la feroz proliferación de las cadenas low cost.

Ahora el reto está en llevar a cabo una serie de negociaciones para recortar gastos y adaptarse a las nuevas necesidades de los clientes ya que Viladot cree que el comportamiento de los usuarios variará significativamente. Han planteando diferentes escenarios de apertura, pero desde este club de gimnasios tienen claro como base de su estrategia que “los incompetentes compiten y los competentes colaboran”, asegura este CEO. En su plan de acción destaca el compromiso de higiene y seguridad. 

En cuanto a la transformación digital, “ya no habrá resistencia para el teletrabajo y la digitalización de todos los procesos posibles”, afirma, por lo que ve esta ocasión como una gran oportunidad de mejora e innovación. Durante el confinamiento ya apostaron, como muchos, por ofrecer servicios online que “han llegado para quedarse como valor agregado con la iniciativa de Holmes Place at home”. 
Opina que “no hay buen viento para un barco sin rumbo”, por lo que desde su organización aprovecharán para definir más que nunca el rumbo, target y objetivos en los que focalizarse. Su estrategia siempre ha sido, y seguirá siendo “contratar actitudes de los empleados y luego formar a las personas”. 

Ofelia Grande. CEO Ediciones Siruela

El ámbito de los libros también ha pasado por sucesivas y recientes crisis. “Estamos acostumbrados a lidiar con malas situaciones en una constante crisis del sector, pero al final salimos adelante porque el libro sobrevive” asegura la CEO de Ediciones Siruela. Se trata de una editorial independiente de referencia que ahora, más que nunca, prestará apoyo a los contenidos menos comerciales. Admite que los libros no son un producto esencial, aunque desde su posición piensa que deberían serlo. 

En cuanto al futuro, esta situación le ha enseñado a priorizar tiempos y recursos, así como a decantarse solo por contenidos de excelente calidad. Su plan de acción parte de un “cambio estratégico radical que, de otra forma, no hubiera llegado jamás”. En cuanto al trabajo en remoto del equipo ratifica que “el teletrabajo ha llegado para quedarse, ya lo preveíamos, pero ahora que al fin lo hemos probado hemos visto que funciona”.

Dado que muchas ferias del libro han sido canceladas y cada vez se eliminarán más del panorama de eventos, cree que el sector tendrá que acostumbrarnos a utilizar otros recursos. Pero considera que esta situación “también puede resultar una gran oportunidad ya que ¿por qué esperar a un evento determinado si puedes comunicarte antes de forma telemática?”. En este sentido defiende que las ferias y reuniones son adecuadas para socializar, pero no conviene esperar únicamente a que se produzcan ya que se ralentizan los procesos. 

Entre los retos del sector subraya afianzar los hábitos de lectura para contrarrestar la pérdida de ventas. Porque “mientras haya buenos contenidos, habrá lectores”, concluye.

Pedro Moreno. CEO de Iberext

Para Pedro Moreno en Iberext, empresa especializada en protección contra incendios y seguridad, la clave ha sido “adaptarse pronto a la situación y comunicar con mucha transparencia y cercanía”.

Este directivo cuenta que durante la cuarenta llevaron a cabo un plan de contingencia ya que el ritmo de trabajo fue menor. Reconoce que esta insólita situación provocó momentos en los que fue difícil saber qué decisión tomar, pero que “te vas dejando guiar”. En su empresa apostaron “porque todos sufriéramos un poquito en lugar de que algunos sufrieran mucho. Tenemos claro que los directivos tienen que ser ejemplares para sus equipos y en situaciones complicadas son los primeros en sacrificarse”.

“Decidimos no parar durante el confinamiento total, cuando lo fácil hubiera sido un ERTE”. Pone en valor que esta crisis los llevó a crear un foro extraordinario formado por portavoces elegidos por los propios empleados, en cada una de las áreas de la compañía. Tal ha sido el éxito del foro que lo van a institucionalizar y se quedará como una forma de comunicación permanente dentro de la compañía. La prioridad fue crear y fortalecer un círculo de seguridad para que la gente estuviera trabajando de forma tranquila y adecuada. También implementaron test rápidos de detención del coronavirus. 

Respecto al futuro, Pedro reconoce que el teletrabajo les llegó sin previo aviso, pero “ha llegado para quedarse, porque hemos visto sus ventajas para conciliar”. También aprovecharán para innovar mediante la instauración del mantenimiento a distancia. Seguirán con las formaciones online, “hemos aprendido, que se aprovecha mejor el tiempo”. El propósito es formar a sus empleados y prepararlos a los cambios, “algo que la gente agradece”, narra desde su experiencia. Su plan de acción estratégico incluye una vuelta a la normalidad de forma muy paulatina y, sobre todo, segura. “Hemos instalado cámaras detección de temperatura”. 

Para él la clave está en el compromiso con los empleados y proyectar profesionalidad. “Si cuidas a tu personal, los clientes están más satisfechos” asegura. 

Elena Gómez del Pozuelo. CEO Baby Friendly Companies/ BebeDeParis

El mercado de productos para bebés y la puericultura ha tenido un comportamiento muy diferente ya que, independientemente de la crisis y de la cuarentena “al día en España nacen una media de 1.000 niños”, afirma la CEO de Baby Friendly Company. Pese a que durante la primera semana de confinamiento “las ventas bajaron un 90%” aprovecharon la situación para estar más cerca que nunca de sus clientes. Además, teniendo en cuenta que, ante el acontecimiento tan especial de ser padres, muchos de ellos no pudieron contar con la presencia de sus familiares, fue una oportunidad única para fidelizar y aportar valor añadido. Este contexto sirvió para acercarse y conocer cualitativamente a sus clientes.

En cuanto a las estrategias con los empleados se decantaron por una comunicación más clara, directa y transparente. Comenta que a la presión del departamento financiero se sumó también la presión por innovar, por lo que acabaron comportándose casi como startup. Elena Gómez lanza como reflexión el desafío de “repensar la empresa cada día, es decir, pensar cómo se trabajaría si esta situación de crisis se repitiera todos los años”.

Desde esta empresa ven el futuro con una mayor y necesaria flexibilidad de horarios de los empleados. Afrontarán la nueva normalidad con el teletrabajo aplicado uno o dos días, ya que según su experiencia mejora la productividad y “nos hemos dado cuenta de que la gente está más motivada”, añade. “Hasta les hemos ofrecido sillas en sus hogares para que pueden trabajar cómodamente, sobre todo aquellos que no tenían creado un espacio para el teletrabajo”. Además, “si cada día trabaja desde casa el 20 % plantilla se ahorrarán gastos en la oficina”, sentencia.

De cara al futuro esta anómala situación les ha otorgado muchas propuestas con las que se sienten entusiasmados, como ofrecer telemedicina para sus clientes mediante un servicio de pediatría disponible las 24h de forma online, programas de coaching para padres primerizos y organizar webinars informativos con los que construir comunidades afines.

Tras los aprendizajes y consejos de estos directivos de cara a cómo liderar el trabajo del mañana, algunas nociones básicas son:

–    Ser más empático, comprensivo y cercano.
–    Comunicar con transparencia.
–    Reajustar las prioridades en la empresa.
–    Agilidad en la toma de decisiones pese al alto grado de incertidumbre.
–    Apostar por la productividad y el teletrabajo, cuando se pueda, frente al presentismo.
–    Disciplina para gestionar el teletrabajo.
–    Accesibilidad total del CEO. Que no haya barrera entre su posición y el resto de equipos.
–    Abrirse a la trasformación digital con un cambio de mentalidad. 
–    Transmitir que el directivo es un “aliado” y no un enemigo al que temer. 
–    Gestionar desde la serenidad.
–    Tener sentido común, no pretender ser “súper héroes”. 
–    Ensalzar los logros y méritos del equipo como forma de motivación y reconocimiento. 
–    Ser leales con los empleados. 
–    No esperar a elaborar un plan estratégico sólido y definitivo -hemos visto que todo puede cambiar de la noche al día-.
–    Equivocarse también forma parte del plan de “prueba y error”.
–    Admitir los fallos sin dramatizar.
–    Participar en el bien común de la empresa remando en la misma dirección.  
–    Mentalidad innovadora.
–    Tener tacto y sensibilidad (muchos habrán perdido a seres cercanos).

Para concluir, hemos visto que todos estos expertos coinciden en potenciar las ventajas del trabajo a distancia que parece ser que, al fin, ha llegado para quedarse, o al menos para estar más aceptado culturalmente. No hay que olvidar que en España antes del COVID-19 se premiaba más el presentismo en la oficina que la productividad, incluso en aquellos puestos en los que ya se permitía el teletrabajo. MRC es una empresa referente en inteligencia emocional en nuestro país que, a través de este encuentro entre directivos, nos ha brindado la oportunidad de escuchar a este grupo de profesionales para transmitir prácticas nociones de liderazgo humano, empático y ágil, que van más allá de la inteligencia operativa necesaria para ejercer su cargo. 

*Sobre el autor: Sara Picazo es periodista y consultora de comunicación profesional independiente. Como asesora lleva años apostando por la transformación digital de clientes para facilitar los procesos del teletrabajo de forma visionaria. Ha escrito numerosos artículos relacionados con el trabajo en remoto, el emprendimiento online y los nómadas digitales como paradigma laboral en alza.