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Ricardo Carramiñana

Director General EADIC

Hace un tiempo conocer y adoptar BIM (Building Information Modeling) era la meta de los profesionales que conforman el sector AEC (Arquitectura, Ingeniería y Construcción); en estos momentos, cobra tanta o más importancia conocer las metodologías o estrategias que nos ayuden a la hora de gestionar los proyectos y la información que generan. El BIM desempeña un papel de vital importancia en este sentido, ya que es la metodología guía utilizada para la creación del modelo digital sobre el cual se aplican las nuevas tecnologías, Big Data, Inteligencia Artificial, Machine Learning, con el objetivo de centralizar toda la información relacionada con la actividad de un modelo de información creado por todos los agentes implicados. Digitalizar el proceso constructivo aporta un enorme valor añadido, su buen uso aporta enormes ventajas competitivas.

La adquisición de habilidades digitales por parte de los profesionales es fundamental para conocer y utilizar las herramientas digitales y metodología y abordar con destreza los nuevos retos de este sector.
El uso de las nuevas tecnologías ayuda a reducir el tiempo en los procesamientos de datos, la comunicación de información y aumenta la productividad. A este respecto, la Comisión Europea aprobó en 2014 la Directiva/2014/24/UE sobre contratación pública, que en su artículo 22 recoge “para contratos públicos de obra y concurso de proyectos, los estados miembros podrán exigir el uso de herramientas electrónicas específicas, como herramientas de diseño de edificios o herramientas similares”. La transformación digital del sector, junto a la aplicación de las nuevas tecnologías y el desarrollo del BIM han facilitado que las empresas de ingeniería y construcción hayan desembarcado en todo el mundo, un ejemplo son las empresas españolas del sector que lideran grandes proyectos de ingeniería mundial que son un referente. Las nuevas tecnologías se han convertido en un aliado de la metodología BIM, no solo porque han abierto las puertas a nuevos retos y proyectos, sino porque optimizan la eficiencia de los costes, mejoran la experiencia de cliente y, lo más importante, una gran diferenciación con respecto a la competencia.

El BI, Business Intelligence, es capaz de analizar los datos y obtener una información relevante, un conocimiento útil clave a la hora de toma decisiones o conocer el estado actual de un proceso. El BI monitoriza en tiempo real el estado del proyecto, gestiona la información y la transforma en conocimiento. Un conocimiento integral y a tiempo real de los proyectos. Su uso facilita la comunicación de los datos relacionados con las obras de edificios o grandes infraestructuras; así pues, es posible por ejemplo, conocer los datos, conocer al detalle el % de obra que se ha ejecutado o saber cuáles son los diferentes elementos ejecutados en la obra. La obtención de información tanto externa como interna es la base de un planteamiento integrado basado en el BI. La calidad de los datos y su interpretación en un warehouse es clave para una posterior explotación analítica y para tener éxito en la selección de estrategias que generen valor y ventajas competitivas que se mantengan en el tiempo. Su uso se ha extendido al sector AEC y, también, se ha incorporado en la metodología BIM, dado que ambas herramientas, a través del dato, tratan aspectos como la información de un proyecto, la comunicación, la centralización o su visualización. En los procesos donde se emplean BIM y BI se eliminan muchas tareas tediosas relacionadas con la navegación y la gestión de la información, a la par que se mejora la eficiencia de la construcción, reducen los errores y posibles retrasos en el tiempo. Los informes interactivos o visuales son mucho mejores y más precisos al permitir conocer pormenorizadamente cómo están construidos, cuáles han sido sus problemas o conflictos, cuáles se han resuelto y cómo gracias a la conversión de los datos en conocimiento.

Es este preciso momento, que abarca todo lo relacionado con la transformación digital, el que redefine y optimiza cualquier actividad propia del sector AEC desde la aplicación del Big Data hasta la realidad virtual pasando por infraestructuras inteligentes (como los 57 km de autopista inteligente de la AP8 que recorren el tramo entre Vizcaya y Ermua, los cuales servirán para probar el coche autónomo, el coche conectado y cooperativo, así como diferentes infraestructuras inteligentes), el análisis predictivo de la IoT (Inteligencia Artificial) o a las redes de alta velocidad que nos proporcionan en tiempo real tanto información geográfica como de comportamiento y usos de las infraestructuras. El Big Data, la Inteligencia Artificial y el Machine Learning permiten integrar el mundo físico y el digital como nunca antes.

El desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías requieren recursos humanos formados con un perfil adaptado a las nuevas necesidades del sector. Los profesionales tienen que reciclarse y formarse en materias inexistentes en el sistema educativo como el BIM, los posgrados y máster han contribuido a capacitar y adquirir destrezas y habilidades en materias que antes no se estudiaban. No debemos de olvidar que el desarrollo de las nuevas tecnologías al sector AEC requiere de profesionales formados adecuadamente en BIM y nuevas metodologías capaces de obtener, gestionar y estructurar de forma eficiente grandes masas de datos o búsqueda de métricas inherentes que ayuden en la toma de decisiones en entornos dinámicos, cambiantes y automatizados. En este sentido, nosotros, EADIC, somos un claro referente de formación en estas tecnologías al ofrecer una formación sólida en materia BIM que cualifica y capacita a los profesionales a desarrollar con destreza y aplicar esta metodología.