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Manel Pujol

Cofundador de Samara Energía

El despegue del autoconsumo que se está produciendo en España este 2022 encuentra su impulso en diferentes variables, como son los distintos incentivos públicos o el encarecimiento del precio de la energía retail. Y es precisamente esta última la que ha propiciado que muchos hogares lleguen al sector del autoconsumo huyendo de la inestabilidad y altos precios de un sector energético que es el peor valorado por los consumidores según la Comisión Nacional de Mercado de la Competencia. 

La nueva y moderna regulación que se ha aprobado en los últimos años ha facilitado la adopción de la energía solar en nuestro país y la cobertura al respecto es cada vez mayor. En las últimas semanas hemos visto cómo se habla de que el sector fotovoltaico no es inmune a los problemas en la cadena de suministro global y de cómo se está viendo afectado por una tenue subida de precios, si bien hay que encuadrar este fenómeno dentro de una reacción puntual.

Esta escalada, que es común al resto de sectores estratégicos, ha generado que algunos componentes, como los módulos fotovoltaicos importados mayormente de Asia, hayan incrementado su precio en los últimos meses. Al incremento en el precio del transporte se le suma, en algunos casos, la escasez de ciertas materias primas necesarias para la fabricación de componentes. Es el caso del litio, que ha triplicado su precio respecto a hace un año según Trading Economics (un aumento del 194% desde noviembre de 2021).

Sin embargo, y a pesar de estos factores estacionales, el sector del autoconsumo continúa en pleno desarrollo y optimización tecnológica, lo que permite seguir ofreciendo servicios competitivos. De hecho, en las dos últimas décadas hemos visto cómo el precio de los paneles solares ha pasado de 4,47€ a 0,19€ por vatio, y se espera que los costes de hardware de las instalaciones se reduzcan un 72% más hasta 2050. La tecnología se convierte así en la mejor aliada para combatir los vaivenes de la economía global, otorgando independencia a aquellas empresas del sector que apuestan por asumir operaciones propias e invertir en innovación y desarrollo.

En línea con esta política de innovación para controlar los productos y servicios ofertados, en Samara seguimos desde nuestro nacimiento una política de estocaje. Esto nos permite bloquear y asegurar los precios para proteger a nuestros clientes y garantizar un servicio de calidad de manera permanente en el tiempo. Es importante tener en cuenta que, si bien el mercado de paneles solares puede verse ligeramente afectado por subidas puntuales de precios, la rentabilidad de las instalaciones está más que probada: no sólo el cliente  recupera el control sobre su consumo en cuanto realiza la instalación solar, sino que comienza a ahorrar inmediatamente en la factura de la luz, llegando a obtener ahorros de hasta un 70 %.

Además, otra pieza fundamental para acelerar la transición de los hogares al autoconsumo es el impulso por parte de las instituciones públicas. Más allá de la inyección de fondos y subvenciones que está llegando con el Plan de Ahorro y los Fondos Next Generation de la Unión Europea, es clave que el Gobierno adopte una regulación continua y actualizada que no frene este desarrollo. En ese sentido, la medida anunciada por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, hace unos días de aumentar la distancia límite de redes de autoconsumo hasta los dos kilómetros en núcleo urbano va en el camino correcto para contribuir a crear un verdadero tejido energético de productores particulares.

Podemos afirmar, por tanto, que nos encontramos en un buen momento para realizar una instalación solar y para que los consumidores puedan tomar las riendas cuanto antes de su futuro energético. Apostar por instalaciones de energía renovable equivale a tener más control sobre nuestro consumo energético, más ahorro y más independencia del mercado.