Pazo de San Mauro, Premio ejecutivos Bodega

Premios | España | Redacción | 30 de junio de 2019

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Construido en el año 1591, el pazo de San Mauro tuvo su origen en una noble familia hispano-portuguesa, los Pereira de Castro, descendientes del rey Sancho I de Portugal. El viejo lagar, que aún perdura, da fe de que ya en el siglo XVI se elaboraba vino y certifica la vinculación del pazo con el cultivo de la viña. Desde su adquisición por Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas, las inversiones tanto en la restauración de sus edificios, en la construcción de la nueva bodega para que albergara la última tecnología y en el cuidado de la viña, han sido constantes. La recompensa a tanto esfuerzo y dedicación son unos delicados e inmejorables albariños que hoy llevan a Pazo de San Mauro a alzarse con el galardón a la Bodega en la IX edición de los Premios Ejecutivos Galicia.

En la ribera del río, en la comarca de Salvaterra do Miño, se sitúa el Pazo de San Mauro, que preside la finca y da nombre a la bodega. Fue en el año 2003 cuando Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas adquirió el histórico pazo de las Rías Baixas, en la escogida subdenominación del Condado de Tea. 

Los viñedos del Pazo ocupan una extensión de 30 hectáreas sobre bancales de canto rodado en la ribera del río Miño, creando un anfiteatro natural que lo envuelve en un ambiente de magia y misterio. Las cepas, de más de 40 años, están plantadas en semiparras para que los frutos, de producción muy restringida, crezcan en condiciones óptimas y alcancen la máxima calidad. El suelo, arenoso en la ribera y de canto rodado en las laderas y zonas altas, permite el cultivo óptimo de las diferentes variedades de vid y, aunque la mayor parte de las cepas son de Albariño, también hay plantaciones de otras variedades como Loureiro y Godello.

La bodega, cuya producción es absolutamente artesanal, se encuentra en el Condado de Tea, la zona más meridional y soleada de la Denominación de Rías Baixas. Una comarca que cuenta con un microclima de excepción gracias a la influencia atlántica que le proporciona temperaturas suaves y lluvias abundantes. El sol también hace su aportación ofreciendo las suficientes horas de luz para que las uvas alcancen una maduración completa y temprana, mientras que el suelo granítico de la finca, geológicamente antigua, contribuye a proporcionar a los caldos un singular carácter complejo y mineral, de la mejor calidad. 

Coincidiendo con la festividad del santo, cada 15 de enero, devotos peregrinos llegan hasta una pequeña capilla levantada en este atractivo rincón de Galicia, a orillas del Miño, para realizar sus ofrendas a San Mauro y pedirle protección contra las enfermedades reumáticas. La capilla, construida en 1582, forma parte del Pazo de San Mauro, aportando a la bodega la cercanía con su comarca y grandes dosis de historia. 

LA VENDIMIA

La vendimia se realiza a mano, lo que permite escoger en el propio viñedo y en el momento oportuno las mejores uvas para la producción del vino. Una vez llegadas las uvas al largar, en función de su madurez y estado fenólico, son orientadas hacia tres maneras diferentes de vinificación: un tercio de los racimos, una vez despalillados, se someten a una maceración a baja temperatura durante varias horas, con lo que se consigue extraer la mayor cantidad de principios aromáticos a la uva, antes de pasar a las prensas. El segundo tercio de los racimos se prensan enteros, sin despalillar, tal y como se hacía en la antigüedad. Finalmente, el tercer tercio es despalillado y prensado directamente, sin macerar. 

La combinación de estas tres maneras distintas de entrada de la uva en la vinificación tiene como resultado la obtención de vinos de gran elegancia, frescos y complejos. El vino se enfría entonces en depósitos de acero inoxidable, donde se mantiene con una temperatura estable de entre 17 y 18 °C para su fermentación en un proceso que dura quince días, para después pasar a estabilizarse en cuba isotérmicas. 

DOS ETIQUETAS DE EXCEPCIÓN

Pazo de San Mauro. Monovarietal 100 % Albariño. Excelente acompañante de todo tipo de mariscos, pulpo, pescados blancos y sushi, además de empanadas de maíz y arroces. 

Sanamaro –Sobre Lías–. Vino singular procedente de las parcelas más antiguas de los viñedos, “La Fraga” y “Los Bancales”. Se elabora solamente en los años de plenitud, en los que se alcanza una extraordinaria maduración. Conjuga variedades de uva Loureiro y Albariño de gran complejidad. Para su elaboración los vinos se someten a un proceso de “batonnage sur lie” tras la fermentación. En este proceso, las lías están en contacto con el vino durante unos meses en pequeñas tinas de madera y el resultado es un vino más complejo, untuoso y con un tacto graso. Marida perfectamente con salmón ahumado, ensalada de pasta, foie-gras, risotto de langosta o paella de marisco.