Orange, empresa del año en los XXIX Premios Ejecutivos

Premios | España | Redacción | 3 de junio de 2019

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Más de 7.000 trabajadores en la empresa, más de 20 millones de clientes, con una inversión acumulada en España superior a los 31.000 millones de euros, primer operador alternativo de infraestructuras fijas de nueva generación en el país y en Europa, y el decidido compromiso con el desarrollo económico de España a través de la extensión de las infraestructuras de fibra óptica y 4G hacen que Orange reciba el galardón a la Empresa del Año, en la XXIX edición de los Premios Ejecutivos.

Orange celebró en 2018 su 20 aniversario de actividad en España, dos décadas al final de las cuales se ha convertido en el principal operador alternativo (segundo operador de nuestro país) en el mercado de las telecomunicaciones en España. Este logro ha sido posible gracias al compromiso de los más de 7.000 trabajadores que hoy forman el equipo de la compañía, así como de todos los empleados que les precedieron.

Su trabajo no solo ha aupado a Orange a lo más alto en el sector gracias a la confianza que depositan ya en sus servicios más de 20,3 millones de clientes, sino que ha contribuido también a impulsar la economía española, con una inversión acumulada en el país superior a los 31.000 millones de euros.
Han sido varios los factores que, todos unidos en un cóctel virtuoso, han convertido a Orange en una historia de éxito en España. 

DESARROLLO SOCIOECONÓMICO

El primero es el decidido compromiso con el desarrollo socioeconómico de España a través de la extensión de las infraestructuras de fibra óptica y 4G. En concreto, el buen ritmo de la factoría de fibra ha permitido confirmar a Orange como el primer operador alternativo de infraestructuras fijas de nueva generación en España y en Europa, con 14,1 millones de hogares y negocios pasados hasta el 31 de marzo de 2019, lo que confirma los planes para alcanzar 16 millones de hogares con fibra en 2020. De esta forma, se afianzará aún más a España como el primer país en huella de fibra del Grupo Orange y la segunda mayor red de fibra propia de Europa. 

Esta apuesta de Orange por las redes de nueva generación se extiende también a la red móvil 4G, con la que da cobertura ya al 97 % de la población española. La compañía sigue trabajando para completar este despliegue 4G, prepararse para las tecnologías del futuro –como el 5G– y optimizar la experiencia de navegación de los usuarios allá donde estén. 
La mejor prueba de que este esfuerzo de despliegue de red, eficientemente combinado con una exitosa estrategia comercial, va por el buen camino es el ritmo positivo de los resultados financieros de Orange en España. Valga como ejemplo el ejercicio 2018, en el que logró ingresar más de 5.300 millones de euros (un 3 % más) y el EBITDA aumentó un 8,4 %, lo que sitúa a la operadora en una posición privilegiada en el mercado español de las telecos en términos de crecimiento de rentabilidad.

En toda esta trayectoria ha tenido mucho que ver, la ilusión de un gran equipo de profesionales, que sitúan al cliente en el centro de todas sus actividades día a día, y que han sabido adaptarse de una forma ágil y rápida a las nuevas formas de trabajar de esta sociedad digital en la que vivimos, enfocadas a la digitalización y a las nuevas formas de organización ágil, más flexibles y transversales. Solo así está siendo posible ayudar de forma eficaz a los clientes en esta misma transición digital.

Y como el objetivo de Orange es crecer como compañía digital sin dejar de ser al mismo tiempo muy humana, no se pueden dejar de mencionar los proyectos que lleva a cabo en España para contribuir al desarrollo del país. 
Esto lo hace fomentando el emprendimiento y la transformación digital de los ciudadanos y los empresarios –a través de iniciativas como Sé Digital y Lánzate–; contribuyendo a reducir la brecha tecnológica –con iniciativas como Gigas Solidarios–; o impulsando iniciativas como #porunusolovedelatecnologia para concienciar a niños y mayores de la importancia de un uso responsable de las nuevas tecnologías. 

En conclusión, Orange sigue por la senda de crecimiento en el contexto de un mercado muy retador, al mismo tiempo que se prepara para un futuro apasionante. Empieza una nueva aventura, en la que Orange España quiere seguir asumiendo un rol protagonista.