El FMI mejora sus previsiones para 2023, pero rebaja las de 2024

Actualidad | España | Redacción | 31 de enero de 2023

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El FMI eleva al 2,9% el crecimiento mundial para 2023, pero enfría al 3,1% el rebote previsto para 2024 El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado dos décimas al alza su previsión de crecimiento para 2023, cuando la economía mundial frenará su expansión al 2,9% desde el 3,4% de 2022, mientras que un año después anticipa un rebote del 3,1%, una décima menos de lo estimado en sus proyecciones del pasado otoño.

«La subida de las tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania continúan lastrando la actividad económica», explica la entidad, para la que la reciente reapertura de China «ha desbrozado el camino para una recuperación más veloz de lo anticipado».

A pesar de esta ligera mejoría de la previsión de crecimiento para 2023, la institución internacional ha advertido de que la expansión prevista se sitúa por debajo de la media histórica entre 2000 y 2019 del 3,8%.

«No se prevé que el PIB mundial ni el PIB mundial per cápita registren un crecimiento negativo, algo que suele ocurrir cuando se produce una recesión mundial», destaca la institución en la actualización de sus perspectivas económicas mundiales.

En cuanto a la evolución de los precios, el FMI prevé que la inflación mundial disminuirá del 8,8% correspondiente a 2022 hasta el 6,6% en 2023 y al 4,3% en 2024, niveles aún superiores a los observados antes de la pandemia, cuando la tasa de inflación rondaba el 3,5%.

Asimismo, el FMI anticipa que el endurecimiento de la política monetaria ejercerá un efecto de enfriamiento sobre la inflación, que descenderá a escala mundial del 6,9% en el cuarto trimestre de 2022 al 4,5% en el cuarto trimestre de 2023.

«Aun así, el proceso de desinflación tomará tiempo», advierte el FMI, que avisa de que para 2024 los niveles medios de la inflación anual general y subyacente aún se situarán por encima de los niveles previos a la pandemia en el 82% y el 86% de las economías, respectivamente.

De este modo, a pesar de que la balanza de riesgos continúa inclinada a la baja, el FMI considera que los riesgos adversos «se han moderado», destacando que los factores que pueden impulsar al alza serían una contribución mayor de la demanda reprimida en numerosas economías o una caída más veloz de la inflación.

Asimismo, advierte del riesgo de que los mercados financieros puedan reevaluar súbitamente los precios en respuesta a novedades adversas en cuanto a la inflación, en tanto que la fragmentación geopolítica podría frenar el progreso económico.

Las revisiones para España son mínimas, estimando que el crecimiento en 2022 fue del 5,5% y confirma la desaceleración en 2023, al dejar el PIB en el 1,1%, una décima por debajo de la previsión de octubre. Para 2024, vuelve a recortar su previsión de octubre, y ahora deja el crecimiento del PIB en el 2,4%.