El 70 % de los trabajadores necesitarían valoración de vigilancia de la salud por ansiedad

Empresa | España | Redacción | 7 de abril de 2021

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Affor dedicará el mes de abril a la salud mental y difundirá información y consejos relacionados con un problema de salud pública de atención prioritaria

Hoy, 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la salud y Affor, empresa especializada en bienestar psicosocial, quiere reivindicar la importancia de la salud mental, un asunto que afecta a gran parte de los españoles. El 67,58% de la población activa en nuestro país requeriría realizar una valoración detallada desde el área de vigilancia de salud por posible ansiedad y depresión, según un estudio realizado por Affor sobre el Impacto del COVID en la Salud de los trabajadores.

El análisis detectó al menos tres de los doce síntomas que se recogen en la escala de Goldberg como indicadores de que se puede estar padeciendo alguno de estos síntomas de afectación a la salud mental, así como otros síntomas incluidos en el Test de Salud Total (TST). Los más frecuentes son nerviosismo, irritabilidad o tensión (experimentado por el 86,2% de los trabajadores en España), alteración del sueño (84,7%), dolor de cabeza (68,8%) y sentirse agobiado o en tensión (61,5%).

Otras alteraciones que ha padecido más de la mitad de los españoles a lo largo de este año de pandemia han sido incapacidad para disfrutar de actividades cotidianas (57,6%), falta de concentración (56,8%), pérdida de sueño debida a la preocupación (54,7%) y retraso en el comienzo de tareas (50,6 %).

La salud mental, la gran olvidada

Pese a la alta prevalencia de todos estos síntomas, la atención que reciben por parte del Sistema Nacional de Salud es insuficiente. La ratio de psicólogos por cada 100.000 habitantes es de 6, tres veces más baja que la media europea, de 18, según recoge el Defensor del Pueblo en una recomendación que reivindica el incremento de recursos de atención psicológica. “Un ámbito asistencial que están demandando y utilizando los ciudadanos, en beneficio de su salud mental”.

“La única forma de erradicar esta brecha es que trabajemos para visibilizar la existencia de los trastornos psicológicos, dejar de esconderlos y de pensar que es algo que no nos atañe como sociedad, ya que, a día de hoy, solo el estrés laboral provoca casi el 30 % de las bajas laborales en España” explica Anabel Fernández, CEO de Affor. “Los Sistemas Nacionales de Salud no pueden hacer frente a las contingencias comunes que ocasionan las incapacidades laborales por estrés. Según el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) suponen directamente el 6% de total de IT y tienen 83 días de media de baja, ocasionando costes que no pueden gestionar ni la sociedad ni las empresas”, añade.

Dentro de la Estrategia #2030 algunos Gobiernos están poniendo en marcha acciones conducentes a cuidar de la salud mental, y las empresas constituyen excelentes sitios para realizar acciones de promoción de la salud psicológica. En este ámbito, Affor considera especialmente destacable el “Protocolo de vigilancia de riesgos psicosociales en el trabajo”, empleado en Chile desde 2013, que contempla cotizaciones adicionales para aquellas empresas con índices de absentismo por encima de la media nacional. Reconoce el ausentismo como un indicador de riesgo psicosocial, e insta a las compañías a poner en marcha acciones específicas. Modelos como el chileno ayudan a concienciar a las empresas de que un empleado con baja salud psicológica se ausentará más a su puesto, ocasionando a medio largo plazo costes sociales, pero a corto también disminución de la productividad para sus empresas.

Cabe recordar que la OMS considera que la salud mental es un componente integral y esencial de la salud y que, conforme a la constitución de este organismo, no se busca solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, sino “un estado de completo bienestar físico, mental y social”. Además, la OMS recuerda que la economía mundial pierde cerca de 1.000 millones de dólares al año en productividad debido a la depresión y la ansiedad.

“Hoy la gestión de la salud mental debiera ser una prioridad, y estamos obligados a poner en marcha acciones conjuntas para minimizar el impacto social que genera la falta de atención pública a esta ya denominada pandemia del Siglo XXI”, concluye Fernández.