Ciudad de Madrid, premio Compromiso Social en la XXX Edición de los Premios Ejecutivos
Madrid es la capital de España desde que en mayo de 1561 Felipe II decidiera trasladar a ella la Corte, desde entonces, la historia ha convertido a sus ciudadanos en protagonistas en muy diferentes momentos. Muchos de ellos fueron positivos, sucesos que figuran en las crónicas de la ciudad y que fueron celebrados como se merece por una ciudadanía volcada en mostrar su cara más amable.
Pero, si nos fijamos en la historia más reciente, en la que coincide con los 30 años que celebra la publicación, Madrid se ha teñido del luto más riguroso en distintas ocasiones, y en todas ellas los madrileños han dado un paso al frente para demostrar una vez más su compromiso con la sociedad en su más amplio sentido.
MADRID, UN SOLO CORAZÓN FRENTE A LA PANDEMIA
Unidos bajo el lema “Madrid en manos de todos”, promovido por el Consistorio de la ciudad, los madrileños han cumplido en su inmensa mayoría los protocolos de seguridad marcados por las autoridades, lo siguen haciendo, aunque no siempre se haya entendido así en el exterior y se les haya incluso atacado. Pero es que hay que tener en cuenta que, en el latido de Madrid, punto de convergencia y tránsito, participan muchos más individuos de los que forman su comunidad. Para comprobar su compromiso tan solo hizo falta levantar la vista y contemplar el cielo azul de la ciudad, libre de contaminación por el confinamiento cumplido.
Pero el compromiso de los ciudadanos ha ido mucho más allá. Rápidamente las asociaciones vecinales se dieron cuenta de que existían colectivos muy vulnerables a los que había que prestar atención. Era el caso de los mayores que, confinados en sus hogares y sin acceso a las nuevas tecnologías, necesitaban ayuda para tareas tan simples como hacer la compra o tirar la basura. Y los madrileños montaron cadenas de solidaridad.
Allí conde las instituciones no podían llegar llegaban los ciudadanos. “Madrid x Madrid”, movimiento ciudadano creado por varios vecinos madrileños con el objetivo de ayudar a las familias más afectadas por la crisis, puso en marcha una campaña de crowfunding para obtener recursos con los que comprar comida para los hogares más necesitados y diversas organizaciones solidarias se encargaron de repartirlos procurando siempre llegar allí donde se les necesitaba. Profesionales de la sanidad, de la educación, de la seguridad, del comercio, del transporte… de prácticamente todos los sectores de servicios han redoblado sus esfuerzos para dar lo mejor de sí mismos y contribuir a paliar en la mayor medida posible los efectos de una pandemia que nadie esperaba vivir. Padres comprometidos que atendían una doble tarea al cumplir con sus obligaciones laborales al tiempo que se convertían en profesores improvisados de sus hijos. Vecinos que atendían las necesidades de sus vecinos. Músicos que abrían sus ventanas para llevar un poco de alegría a su barrio. Personas que escribían cartas de aliento a desconocidos ingresados en hospitales, tratando de acercar de alguna manera el abrazo imposible. Radios para hospitales, comida a comedores sociales, la gran mayoría de los madrileños se han volcado con su ciudad para llevar aquello que se necesitaba allí donde hacía falta.
Y, como no podía ser de otra manera, las empresas madrileñas, donde trabajan los madrileños, han hecho gala de un fuerte compromiso. El último, varias empresas madrileñas han repartido cuatro millones de mascarillas en las zonas de la ciudad más golpeadas por el coronavirus, para garantizar que todo el mundo pueda continuar estando protegido.
Madrid y su entorno más cercano ha sido la región española más castigada por la pandemia. En muchos hogares aún se llora la pérdida de seres queridos de los que no pudieron despedirse, pero, como en cada ocasión en que Madrid se ha visto sumergida en una crisis, resurgirá de nuevo fuerte y alegre, gracias a una ciudadanía realmente ejemplar.
