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Joaquín Huesca

Iberia Financials Lead en Workday

El entorno disruptivo y altamente volátil de los últimos años ha favorecido que los departamentos de finanzas, con el CFO (Chief Financial Officer) a la cabeza, asuman un rol de liderazgo dentro de las organizaciones. Sin embargo, la transformación digital de la función continúa siendo un tema pendiente. 

Esta es una de las principales conclusiones del informe elaborado por KPMG y Workday, “La transformación de la Función Financiera en las empresas españolas”. Del análisis de las respuestas de los directivos participantes, se confirma la posición estratégica y de liderazgo del área de finanzas, así como su rol clave de apoyo al negocio a la hora de tomar decisiones difíciles. 

En este sentido, la función de finanzas aún tiene recorrido por delante en términos de transformación hasta alcanzar su etapa de madurez, por lo que las perspectivas de crecimiento y el potencial que refleja el estudio merece un análisis detallado.

Margen de transformación tecnológica para las finanzas en España

El estudio revela un amplio consenso entre los CFO españoles respecto a las áreas de actuación prioritarias en materia de digitalización. En concreto, el 70% de los directores financieros españoles afirman que en el medio plazo su compañía invertirá en plataformas cloud y soluciones SaaS para ganar agilidad mediante la automatización y estandarización de procesos. A pesar del amplio consenso entre los encuestados, en la actualidad, tan solo una de cada cuatro empresas (25%) en España ha integrado soluciones de analítica avanzada de datos en su función financiera.

Por tanto, la velocidad de adopción de las nuevas tecnologías disponibles no se está produciendo al ritmo que se esperaba. Esta situación se explica en gran medida porque la prioridad ha sido la sostenibilidad del negocio y no la propia transformación y digitalización de los procesos. En este sentido, la mayor parte de los recursos tanto económicos como humanos han estado focalizados en la agenda de la compañía. 

Otro dato que evidencia la lenta transformación tecnológica de los sistemas de gestión financiera de las empresas españolas es que el 65% de los encuestados confiesa seguir operando con un ERP on premise — software de planificación de recursos empresariales instalado y ejecutado en los servidores físicos de la empresa, en lugar de alojarse en la nube o en servidores externos—. Debido a la alta customización y poca flexibilidad de estos sistemas, cuatro de cada cinco encuestados (82%) ha tenido la necesidad de implementar herramientas adicionales para complementar las funcionalidades de su ERP. 

Necesidad de combinar datos financieros y no financieros 

Finanzas es una de las áreas de la compañía que dispone de mayores oportunidades para la explotación de la información y de los datos de la organización dado su ámbito de actuación global y transversal. 

Para obtener una imagen completa de la situación de la compañía y generar información de valor para la toma de decisiones, es necesario combinar los datos financieros y no financieros. Según el 67% los encuestados, este es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la función de finanzas. Para solventar el desafío es necesario disponer de sistemas integrados y de estructuras de datos homogéneas— que incluyan la analítica embebida en la propia solución y eliminan la recopilación manual de datos, característica esta de algunos ERP nativos en la nube a diferencia de los ERP tradicionales. 

De esta manera el equipo financiero puede pasar a centrarse en tareas de mayor valor y dar servicio al resto de organización con mayor agilidad y menor esfuerzo.

Reconfiguración del talento de la función financiera

La disrupción digital que están experimentando todos los negocios sin excepción y la inevitable transformación de la función financiera, provocará progresivamente que el volumen de tareas manuales de los equipos financieros disminuya hasta prácticamente su total desaparición. 

En el área de finanzas, las formas de trabajo estarán más enfocadas a proyectos e integradas con el resto de la organización y entes externos. Esta situación provoca un cambio en cuanto a las necesidades de talento de la función, ya que sin el talento adecuado es difícil avanzar en la agenda de transformación. 

Al preguntarle a los CFO por los perfiles más demandados en los próximos años, destacan los perfiles tecnológicos específicos como el de científicos de datos (83%), especialistas en tecnologías de la información y desarrollo de proyectos agile (59%) y profesionales de la robótica (48%). No obstante, el 80% concuerda en la dificultad que supone encontrar el talento adecuado en el ámbito digital y de análisis de datos debido a la alta competencia existente para hacerse con este tipo de perfiles. 

A modo de conclusión, los equipos financieros han demostrado sobradamente su capacidad para adaptarse y dar respuesta en contextos difíciles, gestionando los riesgos y adaptándose a las exigencias regulatorias, aún sin contar con los sistemas apropiados. El contexto nos demuestra que es tiempo de avanzar en la propia transformación digital de la función para seguir evolucionando y aportando valor tanto a las personas como al negocio.