Nuevos modelos económicos: ¿se pueden aumentar beneficios invirtiendo en proyectos sostenibles?

ESG | España | Redacción | 29 de mayo de 2023

Ante el aumento de la concienciación medioambiental de la sociedad, cada vez son más las empresas que apuestan por la economía de impacto positivo. Estas organizaciones se esfuerzan por convertirse en parte de la solución para los retos sociales y ambientales a través de su actividad empresarial. Precisamente, según datos de B Lab Spain, organización sin fines de lucro que certifica las compañías B Corp, las empresas europeas de impacto positivo mejoran un 30% de media sus resultados económicos anuales, demostrando así que la sostenibilidad puede ser una fuente de crecimiento económico.

En el caso concreto de España, el movimiento B Corp experimentó un crecimiento del 63% en 2021, mientras que, a nivel global, el movimiento creció un 28%, cerrando el año con 4.400 empresas procedentes de 153 industrias y 77 países, generando una facturación conjunta de más de 125.000 millones de euros.

«Para nosotros, el éxito de una empresa de impacto positivo pasa por cumplir con lo que llamamos triple beneficio: económico, medioambiental y social. Siguiendo estos pasos, la reputación de las compañías puede mejorar exponencialmente entre su audiencia objetiva», explica la managing partner del vehículo de inversión Seven Roots, Sandra Rams, quien señala el abanico de posibilidades que suponen las nuevas formas de consumo sostenible, permitiendo a las empresas aumentar su valor y obtener beneficios, tanto económicos como reputacionales, a largo plazo. 

Este cambio de paradigma está recogido en el reciente estudio «ESG Trends to Watch 2022», impulsado por la empresa de servicios financieros MSCI, que pronostica que la sostenibilidad cobrará aún más importancia en los próximos años, en especial las tendencias medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG, o ESG en inglés).

Economía circular: nuevos modelos para nuevas realidades

Otro de los grandes cambios que está experimentando el mundo y la economía, detalla la experta, es la transición hacia un modelo de economía circular, que tiene como base “el reciclaje y la reducción de residuos para promover la creación de nuevos empleos sostenibles”. Según la consultora Accenture, la implementación de la economía circular podría representar un mercado mundial valorado en 4,1 billones de euros para el año 2030.

Y es que la transición hacia una economía circular no solo tiene un impacto ambiental positivo, sino que también se prevé que genere oportunidades de empleo significativas a nivel mundial. La Organización Internacional del Trabajo estima que la transición hacia una economía circular podría crear hasta 24 millones de puestos de trabajo en diferentes sectores, a medida que las empresas adopten nuevas formas de generar ingresos que eviten el tradicional modelo de “usar y tirar”

«Aquellas empresas que no apuesten por la economía circular se quedarán fuera del mercado», advierte Rams, y continúa, “se trata de una cuestión que va más allá de modas o tendencias, y que se convertirá, más pronto que tarde, en un requisito para asegurar la supervivencia y la competitividad en el mercado actual”.

El caso de Seven Roots

Dentro del panorama de inversión sostenible, destaca en España el caso de Seven Roots, «vehículo de inversión» centrado en el crecimiento sostenible de aquellas empresas disruptivas y pioneras en conceptos de impacto positivo, sostenibilidad o economía circular, entre otros. 

A diferencia de los fondos de inversión convencionales, Seven Roots establece requisitos específicos para formar parte de su cartera: las empresas deben ser rentables desde el principio y tener un impacto social o medioambiental directo, concreto y medible.

«Las compañías deben ofrecer innovación en términos de sostenibilidad y presentar un producto consumible que marque un antes y un después en su sector, tanto desde una perspectiva ecofriendly como de eficiencia», indica Sandra Rams, quien defiende que la inversión con un enfoque sostenible y centrado en la economía circular puede ser una vía para generar beneficios económicos mientras se abordan los desafíos sociales y medioambientales.