La amplia cartera de Bosch garantiza que las ventas se mantengan altas

Actualidad | Empresa | España | Redacción | 29 de enero de 2020

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A pesar de la debilidad económica de la industria automotriz, el Grupo Bosch pudo mantener, en 2019, el alto nivel de ventas del año anterior. Según las cifras preliminares[1], el proveedor de tecnología y servicios generó, el año pasado, ventas por valor de 77.900 millones de euros. Esto sitúa los ingresos a la par con la cifra de 2018. Sin embargo, después de ajustar los efectos del tipo de cambio, las ventas cayeron un 1,1 por ciento. Durante la presentación de las cifras provisionales, Dr. Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH, dijo: “Una economía débil y la fuerte caída en la producción de automóviles dejaron su huella también en Bosch. A la vista de los desafíos actuales, la amplia diversificación de la compañía está teniendo un efecto estabilizador, que ayuda tanto a expandir los negocios existentes como a desarrollar otros nuevos. A pesar de la difícil situación económica, seguimos invirtiendo en áreas de crecimiento importantes”. Bosch planifica gastar este año más de mil millones de euros en la movilidad electrificada, automatizada y conectada del futuro. «Como líder en innovación, estamos ayudando a dar forma a la movilidad alternativa y aprovechando las oportunidades que ésta presenta», dijo Denner.

En el ejercicio económico de 2019, los beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) alcanzaron unos 3.000 millones de euros. Esto sitúa el margen EBIT estimado en poco menos del 4 por ciento. Este resultado se ha visto afectado por la desaceleración de la producción automovilística, particularmente en los mercados clave de China y la India, la continuada reducción de la cuota de motorización diésel en automóviles, los altos costes de reestructuración (particularmente en el segmento de la movilidad) y el aumento de las inversiones anticipadas en proyectos de futura importancia. «El año actual sigue siendo un desafío para muchas empresas, especialmente de la industria automotriz, y, por lo tanto, también para Bosch», dijo Stefan Asenkerschbaumer, CFO y vicepresidente del Consejo de Administración de Bosch. «No obstante, en las áreas y regiones que son importantes para nosotros, queremos crecer en 2020, una vez más, por encima de los mercados», agregó, advirtiendo que Bosch tendrá que seguir trabajando rigurosamente en su rentabilidad y ajustar su capacidad productiva.

Movilidad del futuro: los retos del cambio

Bosch tiene una visión clara sobre el futuro de la movilidad y sobre cómo tener éxito en el camino hacia las alternativas. «La movilidad del mañana no solo será electrificada y automatizada, sino también conectada y personalizada», dijo Denner, y agregó que, debido a su diversificada cartera, Bosch está mejor preparada que casi cualquier otra empresa para los diversos escenarios y desarrollos. Sin embargo, advirtió que el camino hacia la movilidad del futuro presenta algunos desafíos importantes para la industria automotriz. Primero, los argumentos irracionales sobre el automóvil han impedido un debate sensato y matizado sobre el tráfico. En segundo lugar, la industria necesita más tiempo para gestionar la transición. Como Denner enfatizó: «Particularmente, cuando se trata de empleos, un proceso tan fundamental como la transición hacia la electromovilidad, no se puede lograr de la noche a la mañana». Tercero, la situación económica está agravando la necesidad de un cambio estructural en la industria. Bosch espera que la producción automovilística mundial se reduzca en 2020 por tercer año consecutivo. Para este año, la compañía pronostica una nueva disminución del 2,6 por ciento, hasta unos 89 millones de vehículos en todo el mundo, casi 10 millones menos que en 2017. Bosch prevé que este nivel se mantenga constante en los próximos años, y no anticipa ningún aumento de la producción mundial antes de 2025.

La compañía tiene la intención de adaptar sus estructuras de costes y mano de obra a estos dramáticos cambios y a la sobrecapacidad en la industria, de la manera más socialmente aceptable posible. Denner: “Ya hemos llegado a acuerdos con nuestros interlocutores sociales en localizaciones importantes como Bamberg, Schwieberdingen y Stuttgart-Feuerbach”. El objetivo es adoptar un enfoque que conserve las oportunidades de crecimiento individual en las localizaciones y que retenga a tantos colaboradores – y sus habilidades – como sea posible.

Movilidad del futuro: oportunidades de negocio para Bosch

«El cambio hacia la movilidad alternativa no será el final de la movilidad y, ciertamente, no será el final del automóvil», dijo Denner, agregando que Bosch está todavía bien posicionada en su camino para ser un proveedor líder de soluciones de movilidad. «El cambio fundamental en la industria automotriz ofrece grandes oportunidades para Bosch». Esto incluye la creciente demanda de movilidad en el futuro. Según el Foro Internacional del Transporte (ITF), la movilidad personal aumentará en casi un 50 por ciento en todo el mundo entre 2015 y 2030. “En el futuro próximo, el automóvil seguirá siendo el medio de transporte número uno y tiene excelentes perspectivas de convertirse en un medio aún más seguro, cómodo y ecológico», dijo Denner. Las nuevas tecnologías como el Internet of Things (IoT), la inteligencia artificial (AI) y la pila de combustible también adelantarán el tránsito hacia una movilidad alternativa.

Como líder en innovación, Bosch se beneficiará de su temprana entrada en estas áreas de desarrollo. Además, los nuevos fabricantes de automóviles en el mercado de la movilidad eléctrica requieren, cada vez, más soluciones completas, en lugar de componentes. «Para nosotros, como proveedor de servicios completos, más negocio de sistemas significa un potencial de ventas de miles de millones», dijo Denner. En el futuro, Bosch también se beneficiará de la tendencia hacia una mayor electrónica y software: la compañía estima que el mercado de sistemas electrónicos intensivos en software crecerá un 20 por ciento anual hasta el 2030. Bosch invierte unos 3.700 millones de euros anuales en desarrollo de software y emplea, hoy en día, a 30.000 ingenieros de software.

Empleados capacitados: programa de formación en AI para 20.000 empleados

Para Denner, una fuerza laboral cualificada es un factor de éxito estratégico para dominar los retos actuales y futuros. «Bosch se ve a sí misma como una organización de aprendizaje, en la que la formación está integrada en el trabajo diario», dijo. Además de sus inversiones regulares para capacitar su plantilla, Bosch está lanzando un nuevo programa de formación en AI para unos 20.000 empleados. Incluye formatos de capacitación en tres niveles diferentes: para directivos, ingenieros y desarrolladores de AI, e incluye pautas para usar la inteligencia artificial de manera responsable.

Desarrollo del negocio: unos 3.000 millones de euros para áreas en expansión

Bosch pretende expandir su negocio existente y abrir nuevas áreas de negocio. «Queremos hacerlo mediante importantes inversiones anticipadas en tecnologías futuras», dijo Denner. «En el período comprendido entre 2013 y 2020, Bosch habrá invertido unos 3.000 millones de euros en nuevas áreas en expansión». Este año, Bosch invertirá 500 millones de euros únicamente en electromovilidad, incluidas las pilas de combustible. Gastará más de 600 millones de euros en conducción automatizada y otros 100 millones de euros en soluciones de movilidad conectada. Además, desde 2015, Bosch ha invertido 600 millones de euros en la expansión de sus actividades relacionadas con el Internet of Things, incluyendo el nuevo Campus IoT de Bosch en Berlín y la expansión del negocio de la industria conectada de la compañía.

Aprovechar las ventajas competitivas: liderazgo tecnológico y neutralidad

Al moverse hacia las nuevas tecnologías, Bosch está asegurando un importante potencial de ventas en mercados de miles de millones. Por ejemplo, antes de que la conducción automatizada segura pueda convertirse en una realidad, se necesita un tercer principio de sensor además de la cámara y el radar. Por eso, Bosch está completando su cartera de sensores y está empezando a producir sensores lidar de largo alcance. Como explicó Denner, «Esto salva la brecha en sensorización y hace posible la conducción automatizada». El medidor de distancia basado en láser puede detectar de manera fiable incluso objetos no metálicos a una gran distancia, tales como rocas en la carretera. Esto significa que se dispone de tiempo suficiente para maniobras como frenar o esquivar.

Bosch está impulsando también la comercialización de la pila de combustible: está desarrollando el componente principal de la propulsión, la pila, junto con Powercell y planea lanzarlo en 2022. La compañía también continúa invirtiendo en motores de combustión altamente eficientes. Según la investigación de mercado de Bosch, dos de cada tres vehículos nuevos que se matriculen en 2030, seguirán funcionando con diésel o gasolina, con o sin opción híbrida. Continuó: “El camino hacia una movilidad libre de emisiones debe de ser tecnológicamente neutral. Es la única forma de conseguir que la movilidad sea asequible para el público en general”. La solución es una combinación de motores de combustión altamente eficientes y motores eléctricos de última generación. Además, Denner está comprometido con el uso de combustibles sintéticos renovables: “Los vehículos tradicionales que ya están en la carretera, también deberán desempeñar su papel en la reducción de las emisiones de CO2. Los combustibles sintéticos renovables pueden hacer que el proceso de combustión sea neutral en carbono”. Con este fin, Denner hace un llamamiento a los responsables políticos para que pongan en marcha el marco para la neutralidad tecnológica y, por lo tanto, favorable a la innovación. Este es un paso necesario para que el cambio hacia la movilidad alternativa sea un éxito, manteniendo el empleo existente y creando nuevos puestos.

Más allá de la movilidad del futuro: desarrollando nuevas tecnologías

Bosch quiere ir más allá de la movilidad del futuro para desarrollar nuevas tecnologías y promover la acción climática. Al hacerlo, la compañía quiere mantener un equilibrio entre economía, medio ambiente y responsabilidad social corporativa. En su camino para convertirse en una empresa líder del IoT, Bosch confía en la inteligencia artificial. «Queremos usar la AI industrial para que nuestros productos funcionen como asistentes para nuestros clientes, lo que esperamos nos convierta en uno de los líderes mundiales en este dominio», dijo Denner. Con este fin, Bosch está invirtiendo 100 millones de euros en su campus de inteligencia artificial en Tübingen. La compañía también está impulsando sus propias iniciativas de acción climática: a finales de 2019, Bosch logró la neutralidad de carbono en todas sus localizaciones en Alemania; a finales de 2020, ocurrirá lo mismo en todas las del mundo. «La acción climática y la eficiencia energética le ofrecen a Bosch más oportunidades comerciales», dijo Denner. En Alemania, en 2025, hasta el 45 por ciento de la electricidad provendrá de fuentes renovables (fuente: BMWi). «Es por eso que, en los próximos años, invertiremos 100 millones de euros en el crecimiento de nuestro negocio de bombas de calor».

Desarrollo del negocio en 2019 por área empresarial

El desarrollo de negocio en 2019 fue similar en las diversas áreas empresariales de Bosch. En Mobility Solutions, que genera la mayor proporción de ventas, el crecimiento superó la producción automovilística mundial. Con 47.000 millones de euros, las ventas llegaron al nivel del año anterior. En términos nominales, esto representa una disminución del 0,1 por ciento, o del 1,5 por ciento después de ajustar los efectos del tipo de cambio. En el área empresarial Consumer Goods, las ventas ascendieron a 17.800 millones de euros. Esto representa una disminución de 0,2 por ciento, o del 0,6 por ciento después de ajustar los efectos del tipo de cambio. Las divisiones BSH Hausgeräte y Bosch Power Tools se mantuvieron firmes en un entorno competitivo fuerte, con Bosch Power Tools por encima del promedio. El área empresarial Industrial Technology logró unas ventas de 7.400 millones de euros, un 0,1 por ciento más que el año anterior, a pesar de una notable disminución de más del 4 por ciento en los pedidos de ingeniería mecánica. Ajustadas a los efectos del tipo de cambio, las ventas cayeron un 1,2 por ciento. El área empresarial Energy and Building Technology alcanzó un crecimiento del 1,5 por ciento, generando ventas por valor de 5.600 millones de euros. Esto supone un aumento del 0,8 por ciento después de ajustar los efectos del tipo de cambio.

Desarrollo del negocio en 2019 por región

En Europa, el negocio de Bosch experimentó un desarrollo estable. Con 41.000 millones de euros, las ventas estuvieron a la par con el año anterior. En Norteamérica, las ventas crecieron un 5,3 por ciento, hasta los 13.000 millones de euros. Ajustadas a los efectos del tipo de cambio, supone una disminución del 0,5 por ciento. En Sudamérica, las ventas aumentaron hasta los 1.400 millones de euros. Esto equivale a un crecimiento del 1,1 por ciento, o del 5,3 por ciento después de ajustar los efectos del tipo de cambio. En Asia Pacífico, el desarrollo del negocio fue, en general, negativo. Las ventas cayeron un 3,1 por ciento, hasta los 22.500 millones de euros, un 4,5 por ciento después de ajustar los efectos del tipo de cambio. Las ventas se vieron particularmente afectadas por la caída en los mercados automovilísticos de China e India. Por el contrario, Japón y el sudeste asiático tuvieron un desarrollo positivo.

Una plantilla mundial de unos 403.000 empleados

En todo el mundo, a 31 de diciembre de 2019, el Grupo Bosch empleó a unos 403.000 trabajadores. La plantilla disminuyó en 6.800 personas, el 1,7 por ciento, y los principales cambios ocurrieron en China y Alemania.

Perspectivas para 2020: fortalecimiento de la rentabilidad a pesar de la débil economía mundial

Bosch espera que la economía mundial crezca solo un 2,0 por ciento en 2020. «Ante la continuada debilidad económica, el crecimiento mundial se desacelerará aún más», dijo Asenkerschbaumer. En particular, industrias fundamentales como la automotriz y la producción de maquinaria están en declive. Además, las disputas comerciales entre Estados Unidos y China, así como el inminente Brexit, están haciendo que las previsiones se nublen. A la vista de la sobrecapacidad en la industria automovilística y de los cambios en la combinación de tecnologías de propulsión, Bosch continúa revisando sus estructuras de costes. Donde sea necesario, los ajustes de personal se harán de una manera socialmente aceptable. Asenkerschbaumer continuó: «Esperamos un año muy complejo en el que trabajaremos rigurosamente en nuestra rentabilidad». Para Bosch, es esencial alcanzar un alto nivel de rentabilidad para poder realizar inversiones anticipadas significativas en tecnologías de importancia futura y en la transformación de la empresa.