Hacia nuevas pensiones en LATAM

 Los sistemas de pensiones suponen un desafío para todos los gobiernos. En el caso de los países que forman el continente Latinoamericano, este desafío se intensifica debido a los grandes retos sociales y económicos que la mayoría de estos países presentan.  

El Índice Global de Pensiones de Melbourne Mercer, que realiza un ranking de los 34 mejores países en cuanto a su sistema de pensiones, posiciona a Holanda y Dinamarca como los dos mejores países por el desarrollo de su sistema de pensiones. En este estudio, que cumple en 2018 su décima edición, se realiza una comparativa entre la viabilidad de los sistemas de pensiones y los riesgos económicos a los que estos se enfrentan.  

En Latinoamérica, Chile es el país que tiene las mejores pensiones y ocupa el puesto número ocho en el estudio. En Chile, el sistema de pensiones se basa en una capitalización individual y obligatoria, en la que los trabajadores depositan un 10 % de su sueldo mensual en una Administradora de Fondos de Pensiones. El trabajador puede elegir en este sistema entre la jubilación por vejez o anticipada y también en qué modalidad desea obtener su retribución. Además en el sistema chileno se contempla un respaldo para aquella población más vulnerable o con menos años de cotización en su vida laboral. La Pensión Básica Solidaria, en estos casos, llega hasta los 107 dólares y se refuerza con un Aporte Previsional Voluntario para aquellos que cuenten con pensiones de menos de 317.

El sistema de pensiones de Chile se encuentra por encima de países como España o Canadá en este Ranking. España se sitúa en el lugar 23, entrando a formar parte por primera vez del estudio.

En cuanto a Latinoamérica, cuatro países más, además de Chile, forman parte de este índice de los 34 mejores sistemas de pensiones. Colombia y Perú, se encuentran en las posiciones 14 y 16 respectivamente. México y Argentina, por su parte, ocupan las posiciones más bajas del listado ocupando los puestos 32 y 34.  
El sistema de pensiones es un claro reflejo de la situación política y económica de un país.

Sin embargo, y pese a la inestabilidad que presenta la mayoría de países latinoamericanos, los avances en sus pensiones han sido notables durante los últimos años. Países como Colombia y México son pioneros en medidas como la previsión de sus cambios demográficos y el establecimiento de las correspondientes adaptaciones necesarias a ellos.
Uno de los problemas más extendidos en América Latina y que afecta directamente a las pensiones es la evasión fiscal, donde el impago de impuestos alcanza en ocasiones hasta el 60 %. 

Este y otros muchos retos tendrán que resolverse en el camino de la mejora de los sistemas de pensiones latinoamericanos.