Ana Bujaldón

El techo de cristal parece más difícil de romper en España que en los países que forman parte del espacio común de la Unión Europea, como Francia, Alemania y, especialmente, los países nórdicos. A pesar de los avances de la Ley de Igualdad, Ana Bujaldón, presidenta de FEDEPE, reclama iniciar un proceso de reflexión sobre la necesidad de aplicar cuotas en los órganos de dirección de las empresas para garantizar la paridad de hombres y mujeres en el seno de las mismas.

– ¿Qué aporta FEDEPE al conjunto de mujeres directivas y empresarias en España?

Una esencial, su representatividad. FEDEPE representa y defiende los intereses de las mujeres directivas y empresarias en el terreno de la igualdad y el liderazgo femenino. FEDEPE, con más de 30 años de existencia, es el interlocutor más acreditado ante el gobierno nacional, organizaciones
internacionales como la ONU (tenemos estatus consultivo) y el resto de las fuerzas sociales, con una implantación en toda España a través de asociaciones que agrupan a más de 24.000 mujeres.

Facilitamos formación práctica para que las mujeres puedan desarrollar su empresa. Organizamos foros de actualidad por toda España para la sensibilización con los problemas de la mujer, implicando a gobiernos regionales y empresas. Los Premios anuales FEDEPE, con 28 ediciones, gozan del máximo prestigio público y social para el reconocimiento de mujeres ejemplares en los campos de la ciencia, arte y cultura, comunicación y emprendimiento, entre otros. Estamos presentes en conferencias y congresos nacionales e internacionales con nuestros mensajes, especialmente en el terreno de la tecnología y de la economía 4.0, por citar algunas iniciativas. Como presidenta de una organización empresarial dirigida a mujeres, ¿qué punto de importancia concede a las leyes que fomentan la paridad en los puestos directivos?

En mi opinión, son necesarias como se ha demostrado en los países más avanzados en igualdad como los nórdicos, en Francia, Reino Unido, Italia o Alemania. Si las leyes no son vinculantes, no se desarrolla la igualdad; si no existe un seguimiento obligado, las brechas salariales y de otra índole
siguen persistiendo. En España debemos cambiar la Ley de Igualdad para que sea de utilidad. Vemos que allí donde se ha legislado se ha incrementado la paridad y que en países como el nuestro donde se ha optado por recomendar, se ha producido un estancamiento en los niveles de
representatividad de las mujeres en puestos directivos. Pese a los avances de los últimos 12 años, estamos aún muy lejos del 30 % que recomienda la CNMV o del umbral del 40 % que fija la Comisión Europea.

– En muchas ocasiones, las asociaciones empresariales dan la espalda a la universidad. ¿Qué estrategia siguen ustedes para contar con su apoyo y así cambiar la situación de la mujer en el mundo laboral?

Estamos convencidas de que la igualdad comienza en el colegio y en la universidad. Debe implicar a los padres, a los profesores y se debe plasmar en los libros de texto. En FEDEPE promovemos el acceso de las mujeres a puestos directivos en las instituciones educativas y culturales. También en las llamadas carreras STEM (ciencias, tecnología, matemáticas) en las que se ha detectado una brecha de género importante que puede perpetuar la desigualdad en un mundo inmerso en una nueva revolución tecnológica. Universidad y empresa deben profundizar en su relación, para avanzar en empleabilidad y en igualdad.

– Tras la crisis económica, tenemos en España 1.800.000 mujeres en el paro ¿qué medidas proponen para solventar esta situación precaria y para evitar que en próximas recesiones sean las mujeres quienes más sufren?

La situación económica ha sido y está siendo especialmente grave para las mujeres porque, en primer lugar, ha afectado a sectores feminizados, donde además la precariedad laboral es mayor. Por un lado, hay que garantizar la igualdad laboral y salarial de las mujeres que en estos momentos acaparamos los trabajos más precarios y peor remunerados. Por otro, hay que mejorar la empleabilidad de las mujeres, para que podamos acceder a sectores con más y mejores oportunidades profesionales, promoviendo su acceso a carreras técnicas. Y finalmente, es muy importante también actuar garantizando los mismos derechos a mujeres y hombres para que la maternidad no penalice solo a uno de los dos progenitores. Tenemos que avanzar en corresponsabilidad y apostar por la flexibilidad laboral y los horarios racionales.

– ¿Cómo potenciar la presencia de mujeres ejecutivas en las empresas del IBEX 35?

A estas alturas, las grandes empresas tienen muy claro que para seguir creciendo y mejorando tienen que ser inclusivas. Aquellos que no entiendan esto, están renunciando a un futuro inmediato en el que las mujeres tenemos un papel protagonista. Las mujeres estamos demostrando que estamos preparadas y que debemos participar en el IBEX y en todas las grandes empresas, que deben aceptar esa nueva realidad social que además se traduce en términos de rentabilidad. Los datos demuestran que con más mujeres en los consejos de administración las empresas son más rentables, hay mejor clima laboral, mayores niveles de creatividad. Lo dicen los estudios más rigurosos y organizaciones como la OIT y la OCDE.

Es el momento de abrir una reflexión profunda sobre la necesidad de aplicar cuotas, además de avanzar en otras medidas como procesos de selección más inclusivos, con equipos más diversos que no tiendan a repetir modelos y estereotipos.