Carlota Pi es una ingeniera y empresaria española que fundó en el año 2010, junto a Oriol Vila y Ferran Nogué, la empresa de energía eléctrica Holaluz. El objetivo estaba claro: cambiar el sector energético utilizando la energía verde. Carlota ha conseguido transformar las políticas de comunicación del sector eléctrico español e impulsar el emprendimiento y potencial femenino.

¿Cómo y por qué nace Holaluz?

Oriol, Ferrán y yo nos conocimos estudiando MBA en el IESE. Ahí aprendimos del profesor José Antonio Segarra, que una compañía que está bien gestionada y que es capaz de encontrar su camino hacia la rentabilidad, debe convertirse en una herramienta para cambiar el mundo. Después de la graduación en el IESE, estábamos en un bar tomando unas cervezas y pensando qué podíamos hacer nosotros tres para hacer del mundo un lugar un poquito mejor. A la tercera cerveza, cogí la mochila del IESE y saqué un documento que había estado varias semanas haciendo. En la primera página ponía “Conectar personas a la energía verde”. Esto es Holaluz. Oriol y Ferrán miraron el documento y nos decidimos. En Holaluz tenemos un propósito trascendente, genuino, dispuesto a conseguir un planeta 100 % verde. Realizamos operaciones en todas las ciudades de España, incluso en las islas, en Ceuta, y en Melilla. La mitad de nuestros accionistas, y por eso también salimos a bolsa a finales de 2019, son inversores internacionales especializados en el sector de la energía, como por ejemplo es el caso de Harvard. Somos la primera compañía eléctrica de toda la Europa continental en obtener la certificación “b corp”, operaciones locales con influencia mundial para conseguir un planeta 100 % verde, conectando a las personas con la energía verde, y proponiendo electricidad 100 % renovable. Esta electricidad es más barata, ahorrando entre el 10-20 % en la factura de la luz, gracias al uso intensivo de la tecnología y los datos.

La energía verde más barata realiza un compromiso con las generaciones futuras, constituyendo una propuesta de valor 100 % universal y transversal para cualquiera de los 27 millones de personas que viven en España.

A partir de junio de 2020, lanzamos en versión beta, “La revolución de los tejados”, que resulta ser una transformación radical de cómo se genera la electricidad en el país del sol, puesto que tenemos 1.700 horas de sol al año en España, uno de los países más soleados de toda Europa, y 10 millones de tejados viables que podemos convertir en generadores de electricidad 100 % verde.

 

¿Cuál es la clave de Holaluz para seguir creciendo?

Tenemos como reto alcanzar el millón de clientes a finales de 2023. Ahora tenemos alrededor de 300 mil, de los cuales, 50 mil han transformado sus tejados en electricidad 100 % verde. El futuro de Holaluz lo vemos super ilusionante, un reto muy grande. También nos vemos en el liderazgo de esta transformación del sector y de la comercialización de electricidad. Somos absolutamente positivos en que esto está pasando y pasará rápido.

Hace 20 años no era estándar en la vida llevar smarphone en el bolsillo. Recuerdo que en el año 94 mi madre era la única madre, de entre todas las madres de mi colegio, que tenía un teléfono móvil. También, por ejemplo, hace 100 años en casa de mis abuelos, el cuarto de baño estaba fuera de casa, cruzando el patio. Igual que han pasado a ser estándares tener móvil y el cuarto de baño dentro de casa, tener placas solares fotovoltaicas en los tejados de las casas, y que estas placas solares sirvan para abastecer esta casa y al resto del sistema, debería ser un estándar también. Habilitar este activo que es el sol, las 1.700 horas de sol que tenemos al año, y estos 10 millones de tejados técnicamente viables y que pertenecen a clientes residenciales, va a ser un cambio radical que nos permitirá a un país como España, estar a medio paso de ser un país que se suministre 100% gracias a las energías renovables. “Conectar personas a la energía verde, esto es Holaluz”

¿Qué balance hace de estos diez años? ¿En qué momento y por qué decidió implantar la conciliación laboral en la empresa?

La vida de un emprendedor es una montaña rusa dentro de otra montaña rusa. No solamente en el día, sino en la semana, en los meses, en los trimestres. Constantemente estamos batallando, haciendo previsiones estratégicas, lanzando nuevos productos y rompiendo mercados. Todo esto debemos cuadrarlo con el circulante, con la evolución del valor de la acción, con el crecimiento en el equipo.

En términos de conciliación, a nosotros nos gusta más hablar de integración. Cuando fundamos Holaluz, la fundamos realmente con un doble propósito. Por un lado, el propósito de conseguir un planeta 100 % verde, y por otro, crear un ecosistema, una manera de trabajar, unas condiciones de contorno, que permitan a las personas alcanzar la mejor versión de ellos mismos. En Holaluz somos una compañía fuertemente apalancada en la ejecución salvaje y diaria de nuestros valores, y además, tenemos dos herramientas fundamentales para que las personas podamos desarrollar la mejor versión de nosotros mismos.

Lo primero es la cultura, la ejecución salvaje de estos valores. El fundador de Airbnb, dice que, “la cultura son mil veces cada día en mil cosas”. Nosotros destacamos fundamentalmente la flexibilidad y libertad en la empresa. Nosotros contratamos a gente, gente A, “A Players” los llamamos, que sean capaces de hacer ejercicio adulto y responsable de la libertad. Constituimos unos objetivos que trabajamos en una misma línea, para que todos estemos en la misma página de lo que tenemos que trabajar. Una vez definidos los objetivos trimestrales, después bajamos a los objetivos semanales. En nuestra empresa nos planteamos quiénes somos nosotros para decirle a las personas a qué hora tienen que llegar, a qué hora tienen que irse, o qué días tienen que trabajar. Flexibilidad para nosotros es flexibilidad total. No es, por ejemplo, que entras de 09:00 a 10:00 y sales de 18:00 a 19:00. Vienes los días que quieres y no contamos los días de vacaciones.

El tema del teletrabajo está fenomenal. Hace solamente un año y medio que nosotros hablábamos de esta manera de trabajar en Holaluz. Nos decían que estábamos locos, que no se podía hacer, que cuántos días te puedes coger de teletrabajo. Ahora todo el mundo se ha tenido que ir a casa a trabajar durante muchos meses y no ha pasado nada, las compañías han seguido adelante. Nosotros hemos sido así desde el día que nacimos.

Cuando tú tienes estas dos herramientas, flexibilidad total y posibilidad de poder hacer ejercicio adulto y responsable de libertad de acuerdo a unos valores, la integración de todos los ángulos de tu vida es perfectamente factible. Incluso, o sobre todo, el hecho de querer tener una familia.