IGP Ternera Gallega, Premio ejecutivos Denominación de Origen

Premios | España | Redacción | 27 de junio de 2019

IGP Ternera Gallega Ejecutivos

La ternera gallega es una de las carnes más preciadas y valoradas de España, y uno de los mayores reclamos de Galicia, ingrediente clave de su reconocida gastronomía, que cada año atrae a millones de visitantes que acuden a los pueblos y ciudades gallegas para disfrutar de los manjares naturales que ofrece la rica tierra gallega. Al paladar, la ternera gallega es una carne que destaca por su textura suave, de agradable sabor, tierna y jugosa. Tras 30 años desde su creación, la IGP Ternera Gallega se ha convertido en un sello de calidad para distinguir una carne exquisita que cumple con unos altos requerimientos. Por su promoción y protección de la ternera, se le concede el galardón Denominación de Origen en la IX edición de los Premios Ejecutivos Galicia.

En Galicia, la ganadería tiene una función clave en el desarrollo del medio rural, el mantenimiento de la población y en la propia vertebración del territorio. Hace más de 3.700 años que se produce carne de vacuno en la tierra gallega. Desde tiempos prehistóricos, de padres a hijos, se fueron transmitiendo los conocimientos ancestrales en el manejo, la alimentación y el cuidado de los animales. En este contexto, avalado por la tradición y la historia, se creó en 1989 la Indicación Geográfica Protegida “Ternera Gallega”.

Actualmente, Ternera Gallega queda amparada por el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas de Carne de Vacuno de Galicia, que permite proteger y dinamizar el sector, además de dar transparencia comercial y garantías a los consumidores. Cada año se realizan más de 20.000 inspecciones, se toman unas 3.000 muestras y se hacen más de 5.000 analíticas. Para comprobar la trazabilidad de la carne, la IGP efectúa análisis de ADN, unos 4.000 al año, que permiten asegurar el control en todas las fases de la producción.

TERNERA GALLEGA, SELLO IGP

Ternera Gallega inicia su labor de control y promoción en 1989. Desde 1996 está reconocida por la Unión Europea con el sello IGP, siendo la primera carne de vacuno con control integral y certificado de garantía.

La carne comercializada bajo el amparo de la IGP Ternera Gallega es exclusivamente de terneros nacidos, criados y sacrificados en Galicia. Procedentes de las razas autóctonas: Rubia Gallega principalmente, y Morenas gallegas (Cachena, Caldelana, Frieiresa, Limiana y Vianesa), en pureza o cruzadas. Todos los terneros con el sello de calidad han superado un riguroso programa de control integral, desde su nacimiento hasta que la carne llega al punto de venta. Se sacrifican con menos de diez meses de edad.

La carne de Ternera Gallega se presenta a los consumidores perfectamente identificada, mediante los certificados de garantía y las contraetiquetas correspondientes. Se comercializa al corte tradicional, en bandejas de fileteado y envasada al vacío, tanto en carnicerías tradicionales como en supermercados y grandes superficies comerciales, en toda España.

LA CARNE CON CARNÉ

La carne de Ternera Gallega se diferencia en el mercado gracias a sus etiquetas y certificados, que cualquier consumidor puede exigir en el punto de venta, como prueba de su procedencia y trazabilidad. Con estas etiquetas, se diferencian las distintas categorías comerciales de esta IGP. Las dos principales son: Ternera Gallega y Ternera Gallega Suprema.

La Ternera Gallega Suprema procede de terneros que se han alimentado directamente de la leche materna como mínimo durante siete meses. Así lo garantiza el Consejo Regulador mediante sus controles en las explotaciones. Muchos ganaderos optan por continuar con este tipo de alimentación prácticamente hasta el sacrificio, que, recordamos, se produce como máximo a los diez meses. La lactancia materna se complementa con forrajes, cereales, nabos, patatas y concentrados vegetales de máxima calidad, que deben ser autorizados por el Consejo Regulador. Estos terneros se crían en explotaciones tradicionales ligadas al medio, en las que existe una especial unión madre-ternero-entorno, bajo el manejo y buen hacer de los ganaderos gallegos. Esta carne se diferencia por su etiqueta de color ROSA, en la que se especifica la palabra SUPREMA.

La Ternera Gallega procede de terneros que se destetan a distintas edades y su alimentación se basa en forrajes y concentrados vegetales aprobados por el Consejo Regulador, en los que está estrictamente controlado que no se usan subproductos o derivados animales. Estos animales se crían en explotaciones y cebaderos de carácter familiar, siguiendo las pautas tradicionales del cebo de vacuno en Galicia, en unidades productivas de reducida dimensión y con mano de obra propia. Esta carne se identifica con una etiqueta de color AMARILLO y la palabra TERNERA.

Otras categorías comerciales son la Ternera Gallega Suprema, Carne de Rubia Gallega, que identifica la carne de Suprema procedente en exclusiva de animales de raza Rubia Gallega. Su etiqueta rosa especifica “Carne de Rubia Gallega”. Y la Ternera Gallega Añojo, con su etiqueta azul, con la palabra “Añojo”, que señala la carne de animales sacrificados una vez superados los diez meses de edad. Supone únicamente el 1% de la carne comercializada por la IGP.