¿Cómo funcionan las redes de robo de gasolina en México?

Actualidad | Miami | Gerard Muñoz | 31 de enero de 2019

huachicoleo

El pasado 18 de enero se produjo un grave accidente en un conducto de gasolina en el estado mexicano de Hidalgo. Cientos de personas estaban practicando el llamado “huachicoleo” o robo de gasolina, tras perforar el conducto que lleva la mercancía a las gasolineras. Lamentablemente, se produjo una gran explosión que sesgó la vida a 117 personas y una treintena de ellas todavía debatiéndose entre la vida y la muerte.

Pero, ¿cómo funcionan estas redes de robo de gasolina en México? La venta clandestina de gasolina es cada vez más común en la capital mexicana y otros puntos del país. De hecho, varias gasolineras comercializan hidrocarburos robados. Desde que AMLO inició la nueva estrategia para luchar contra el “huachicoleo”, Petróleos Mexicanos (Pemex) rescindió el contrato con 130 estaciones de servicio.

Según fuentes consultadas, el robo de gasolina se produce por diversas vías, algunas improvisadas y otras de forma profesional controladas por clanes de narcotraficantes. La primera de ellas consiste en realizar una toma clandestina al conducto y extraer el combustible. En México, ya se han detectado 12.000 puntos de extracción clandestinos de tipo profesional. La otra modalidad son las llamadas “tomas calientes”, que consiste en perforar el ducto de forma improvisada, pero esta extracción supone un gran riesgo para quienes lo llevan a cabo, como se pudo comprobar en el fatal accidente del pasado mes de enero. Otras formas son llevadas a cabo por bandas locales y clanes que cuentan con la colaboración de los trabajadores de Pemex que hacen la vista gorda.

Debido a las diversas modalidades de robo, Pemex estima una pérdida cifrada en 2.500 millones de euros anuales. Un delito que el nuevo gobierno de AMLO está decidido a perseguir y erradicar para que los ingresos de Pemx redunden como beneficios para toda la sociedad mexicana.