Camping Islas Cíes, Premio ejecutivos Medioambiente

Premios | España | Redacción | 27 de junio de 2019

Camping Islas Cíes Ejecutivos

Azotadas por la furia de piratas tunecinos, turcos e ingleses, las islas Cíes han sido siempre una fortificación natural de la Ría de Vigo, constantemente en peligro debido al archienemigo gallego más popular, Francis Drake, que asaltó las islas Cíes en numerosas ocasiones como paso previo para intentar ocupar Vigo. Hoy en día, las islas Cíes forman parte de un paraje natural idílico, el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, que son un remanso de paz y tranquilidad para todos sus visitantes. El camping Islas Cíes es el único establecimiento que acoge a quienes pernoctan en las islas para disfrutar de sus playas, consideradas las más bellas de Europa, o bien de la fauna y flora que pueblan el archipiélago. Por su destacada tarea en proteger y dar a conocer las islas Cíes más allá de las tierras gallegas, el camping Islas Cíes recibe el galardón al Medioambiente en la IX edición de los Premios Ejecutivos Galicia.

El camping está situado en las Islas Cíes, concretamente en la isla del Faro. Las Islas pertenecen al Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, que desde el año 2002 las considera como una de las mejores muestras de los ecosistemas propios de las costas y fondos marinos atlánticos españoles.
En sus aguas podemos encontrar diversos tipos de fondos que acogen ecosistemas de gran valor, así como en su flora y fauna, pero son susceptibles de ser alterados y destruidos si no se regulan de forma adecuada las actividades que se llevan a cabo en esta zona protegida.

Es por ello, que la actividad del camping va encaminada a la sostenibilidad del ecosistema donde se encuentra y su equipo está muy implicado en llevar a cabo diversas acciones para conseguir preservar este maravilloso paraje.

De hecho, por ley, para acampar en las Islas Cíes es necesario obtener un permiso de parques nacionales. Este permiso se obtiene directamente con la reserva del camping, quienes se ponen en contacto con la Xunta de Galicia, que realiza un recuento de visitantes diarios que pueden acampar en el camping. 

El camping Islas Cíes respeta la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS), una propuesta para avanzar de manera efectiva en los principios del turismo sostenible en los espacios naturales protegidos. Ha sido elaborada por representantes de los espacios protegidos europeos y de las empresas turísticas.

La CETS es un método de trabajo y un compromiso voluntario para aplicar los principios de turismo sostenible, orientando a los gestores de los espacios naturales protegidos y a las empresas turísticas para definir sus estrategias de forma participada.

UN PARAJE ÚNICO

En cuanto a la fauna, el aspecto más destacado es el hecho de que las Islas Cíes albergan una de las colonias más numerosas de gaviota patimarela de Europa, la más nutrida de España de Cormorán Moñudo, las parejas pioneras de Gaviota Sombría, y los últimos especímenes sedentarios de Arao Común. Este fue uno de los motivos principales para declarar Parque Nacional a las islas.

Existen dos casetas de observación, desde las cuales es posible contemplar el proceso reproductivo de gaviotas y cormoranes; son casetas dotadas de troneras de camuflaje abatibles y están muy cercanas a las importantes colonias reproductoras.

Cabe destacar la importancia que tienen las islas como parada obligada de las aves migratorias que hacen el recorrido Europa-África y regreso, donde encuentran un lugar donde descansar y recuperar fuerzas para el viaje.

Sobre la flora, se están tomando medidas para respetar y proteger la flora de las dunas en las Cíes, como delimitar el perímetro de las mismas para impedir el acceso de visitantes, eliminar árboles y arbustos que no sean autóctonos, y crear itinerarios sobre pasarelas. Es importantísimo no acceder a dichas zonas, así como no molestar a los animales o plantas, ya que es su casa.

Respecto a la presencia humana, las Cíes mantuvieron una pequeña población, originaria en su mayoría de Cangas, que fue decayendo hasta mediados del siglo XX. A medida que avanzaba el despoblamiento crecía el interés turístico de las clases acomodadas, y a partir de los años 50 empezó el turismo masivo y se hizo necesaria la protección de los valores naturales de este archipiélago, declarado Parque Natural en 1980.