Nacho

Para un profesional de las Telecomunicaciones que ha pasado casi toda su vida profesional en multinacionales del sector Telco, dirigir las operaciones de una compañía de la talla de Nokia en España es uno de los retos más inspiradores que se pueden abordar. Ignacio Gallego es desde marzo de este año presidente de la compañía finlandesa en nuestro país. Su nombramiento coincide con “un momento de especial interés”, describe Gallego, con la llegada de disrupciones tecnológicas (inteligencia artificial, machine learning, 5G, Big Data) “que ya están cambiando la forma en que trabajamos y nos comunicamos”. Según el presidente, esto supondrá un impulso a la digitalización de la economía y en la vida diaria. “Y por ello, ofrece una enorme oportunidad de desarrollar más aun la presencia y la contribución de Nokia como agente transformador en nuestro país”.

¿Qué novedades ha aportado Ignacio Gallego al equipo en España? 
Cada profesional tiene su propio estilo de gestión, y tengo que decir que mis predecesores en el puesto me han enseñado mucho y bueno de cómo gestionar una organización como la nuestra, dentro del marco que define la Corporación Nokia. Mi foco en estos primeros meses está en mejorar el entorno de trabajo de nuestros empleados tras la finalización de la integración entre Nokia y Alcatel-Lucent, y en definir una estrategia comercial que nos permita impulsar nuestro negocio en áreas nuevas, precisamente acompañando a la transformación digital de nuestra industria.

¿Cómo está transcurriendo el año 2018 para Nokia?
Recientemente hemos publicado nuestras ganancias del tercer trimestre a nivel corporativo, las cuales muestran un fortalecimiento de las ventas, un excelente impulso en nuestra cartera de pedidos y márgenes brutos superiores a los dos primeros trimestres. Las ventas aumentaron en nuestros cinco grupos de negocios de redes y en cuatro de nuestras seis regiones. Las ganancias reportadas han confirmado nuestra opinión de que, después de un comienzo lento durante la primera mitad del 2018, el fin de año mejorará gracias al próximo ciclo inversor para impulsar 5G. Si además consideramos el progreso realizado en la ejecución de nuestra estrategia, por ejemplo, al expandir nuestro negocio en nuevas áreas como el de las empresas y las grandes compañías de Internet, está claro que Nokia está bien posicionada
para beneficiarse en la era de 5G.

¿Cuáles son las principales señas de identidad que describen los productos de Nokia?
Si tuviera que resumirlo en un titular diría que las principales señas de identidad de Nokia son la innovación y la continua capacidad de reinventarse y adaptarse a las condiciones de mercado. Nokia es una empresa con más de 150 años de historia que empezó fabricando celulosa, artículos de goma y cables, antes de entrar en el mundo de las telecomunicaciones, donde nuestro principal objetivo hoy en día es crear la tecnología que conecta al mundo, impulsados por la investigación e innovación de Nokia Bell Labs (los cuales ostentan ya nueve Premios Nobel obtenidos a lo largo de su dilatada historia iniciada a finales del siglo xix) y dando servicio tanto a los operadores de telecomunicaciones, como a instituciones, gobiernos, empresas de cualquier tamaño y consumidores, y con una completa cartera de productos y servicios extremo a extremo cubriendo cualquier ámbito de la red.

Por otro lado, nuestra división de software sigue diseñando novedosos productos con el objetivo de acompañar a nuestros clientes en la transformación de sus operaciones, virtualizando sus funciones de red y facilitando, acelerando y automatizando la provisión de servicios.

¿Qué novedades aportará la compañía para finales de año?
Esto es algo que no puedo desvelar, pero sí puedo hablar sobre algunas innovaciones que hemos
anunciado en 2018 como parte de nuestra visión de arquitectura de red del futuro llamada “Future X”. En enero, lanzamos los conjuntos de chips ReefShark que reducen drásticamente el tamaño, el coste y el consumo de energía de las redes de los operadores y cumplen con los requisitos de computación masiva y radio de 5G. Y en marzo anunciamos el conjunto de chipsets PSE-3 (Photonic Service Engine 3), con el que logramos impulsar el rendimiento de las redes de fibra óptica cerca del límite de Shannon. Esto permite desplegar redes de fibra con el rendimiento que necesitamos para un mundo 5G con capacidades de gigabits. El chipset PSE-3 es el primer procesador de señales digitales coherente que implementa una nueva técnica de modulación desarrollada por Nokia Bell Labs: el modelado de constelaciones probabilísticas (PCS). Estos dos conjuntos de chipsets desempeñan un papel muy importante en nuestra cartera de productos extremo a extremo de 5G Future X, y que es única en la industria de las telecomunicaciones: radio, transporte, núcleo de red, orquestación de software y servicios.

Todo esto nos permite estar ya listos para lanzar 5G comercialmente hoy. Y esto es solo el principio: recientemente hemos llegado a un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para obtener un préstamo de 500 millones de euros que Nokia utilizará para acelerar aún más su investigación y desarrollo en esta tecnología. En el lado más cercano al consumidor, destacaría la familia de productos para WiFi residencial lanzada en febrero de este año, con dispositivos y routers que ofrecen una solución de “WiFi mesh” inteligente, con nuevas capacidades analíticas y funciones de autocorrección y autoaprendizaje que permiten al usuario disfrutar de una red WiFi de alto rendimiento en el hogar.

Las nuevas tecnologías han transformado nuestra forma de vivir y entender la vida. ¿Cuál va a ser la siguiente revolución? ¿Qué podemos esperar en el futuro?
Sólo estamos viendo la punta del iceberg. Las infraestructuras de comunicaciones se están volviendo tan cruciales como lo son las infraestructuras viales, la red eléctrica o la red de suministro de agua. No hay duda de que en el futuro los usuarios experimentaremos en nuestros teléfonos inteligentes velocidades de datos mucho más altas gracias al 5G, el cual supondrá además un gran salto en otras prestaciones como la capacidad y el tiempo de respuesta de la red (latencia). 5G permitirá mucho más que ver videos a una resolución más alta y costes de conectividad mucho más bajos, lo cual es una muy buena noticia para los operadores de redes. Pero la verdadera transformación tiene que ver con el fuerte impacto que 5G tendrá en todos los sectores industriales, habilitando nuevas áreas de negocio gracias al llamado network slicing (o instanciamiento de red). Se trata de redes virtuales creadas sobre una misma infraestructura de red física que se adaptan a las necesidades específicas de diferentes aplicaciones y servicios, de manera que todos ellos obtienen exactamente las características de calidad de servicio y conectividad que necesitan. Imaginemos todo esto combinado con inteligencia artificial y machine learning, big data, realidad aumentada y realidad virtual, robótica, drones, millones
de sensores y todo tipo de dispositivos del internet de las cosas, etc.

Bueno, pues mucha de toda esta capacidad transformadora ya está teniendo lugar en España, de la mano de Nokia y Telefónica en el proyecto de Ciudades Tecnológicas en Segovia, donde gracias a la tecnología 5G estamos demostrando casos de uso tan innovadores como la conducción asistida (junto con Seat y la solución de computación en el borde de red de Nokia), la realidad distribuida o la primera televisión 4K en autobuses. Esto refuerza el consenso general sobre el hecho de que la confluencia de disrupciones tecnológicas que están ocurriendo ahora no tiene precedentes en la historia. Y que su adopción se está produciendo a un ritmo mucho más rápido que en disrupciones precedentes. Y ello tiene como consecuencia una dificultad creciente para hacer previsiones fiables. Pero de algo sí podemos estar seguros: debemos acostumbrarnos al cambio y a las situaciones de incertidumbre. Cada vez más, los ejecutivos deberán abordar decisiones para las que no hay experiencia previa, y con muy poco tiempo de reacción. La tecnología está entrando en absolutamente todos los aspectos de nuestra vida, simplificando muchas tareas, pero también abriendo oportunidades a nuevas formas de hacer las cosas. Y facilitando la generación de nuevos competidores disruptivos en todos los sectores. La digitalización está permitiendo automatizar tareas y aumentar enormemente la eficiencia.

Y creará nuevas oportunidades con actividades que hoy ni siquiera existen. En consecuencia, será necesario hacer un esfuerzo en la educación y en la formación para adecuar los perfiles de nuestros profesionales a esas actividades y los de los nuevos titulados y graduados a las demandas de las empresas. En un país como el nuestro donde solo un porcentaje pequeño de nuestro tejido industrial y empresarial trabaja online, nuestras empresas deben avanzar rápidamente hacia su digitalización como medio de supervivencia. Para aquellos que se adapten habrá grandes oportunidades de crecer. Para los que no lo hagan, su presión competitiva llegará desde lugares y sectores que hoy ni se imaginan.

¿Cuándo empezará el despliegue del 5G en España? ¿Estamos preparados para esta nueva revolución?
Se habla mucho sobre el día “D” del despliegue de 5G. Y, en realidad, el despliegue de 5G en España ya ha comenzado. Porque 5G no es solo un nuevo estándar de radio. Esa parte probablemente la veremos llegar de manera comercial el 18-24 meses, dada la magnitud de la inversión a comprometer y la falta de dispositivos 5G de consumo que permita un retorno en un plazo razonable. Pero 5G es mucho más que eso. Se trata de un nuevo concepto de red, donde además de la infraestructura de radio, los demás elementos (acceso de fibra, núcleo, agregación, transporte, incluso sistemas de operación y provisión, etc) y su forma de interactuar entre ellos juegan un papel clave. En Nokia lo resumimos como 5G extremo a extremo (nuestra arquitectura Future X mencionada anteriormente). Sólo desplegando redes con un concepto extremo a extremo podremos extraer todo el potencial en cuanto a velocidad, latencia, conexión multidispositivo e instanciamiento de la red (el mencionado network slicing). Y nuestros operadores ya han empezado a invertir hace tiempo en algunos de esos elementos como el acceso de fibra a las antenas, las redes de acceso de última generación, escalables y con capacidades de redes definidas por software (SDN – Software Defined Networks) o el núcleo de red para voz y datos virtualizado.

¿Sustituirá al mercado residencial?
Desde el nacimiento de la telefonía celular y del ADSL, red fija y red móvil han ido creciendo y evolucionando de manera complementaria, dándose impulso la una a la otra. Nuestra visión en Nokia es que seguirán siendo complementarias, y que, dependiendo de la situación y el objetivo a cubrir, tendrá sentido desplegar una, otra o las dos. Para nosotros, 5G es móvil y también es fijo por la necesidad de infraestructuras de fibra que 5G requerirá. Y estamos orgullosos de ser líder en innovación en ambos campos. 

Es cierto que habrá escenarios del mercado residencial (por ejemplo, los entornos rurales) donde el 5G será la infraestructura de banda ancha elegida, sobre todo por el elevado coste de desplegar infraestructuras de fibra cuyo despliegue no resulta rentable. Pero llevamos 50 años desafiando las leyes de la física y siendo capaces de utilizar tanto el espectro como los cables (cobre, coaxial o fibra) más y más eficientemente. Todo ello gracias a la innovación que los ingenieros de Nokia en todo el mundo desarrollan día a día. Y esta innovación es la que determinará si algún día encontramos limite en alguna de ellas. En Nokia seguimos investigando e innovando para extender los límites, tanto en fijo como en móvil.

Para terminar, ¿cómo es y qué demanda el consumidor español?
Nosotros en Nokia tenemos poco contacto directo con el consumidor final, ya que nuestros productos y servicios van fundamentalmente orientados a los operadores, las empresas y los diferentes mercados verticales. Y no tenemos una visión de primera mano de lo que demandan. Personalmente, creo que el consumidor español es
cada vez más exigente, más dinámico y muy digital (por encima de la media europea, con uno de los índices de penetración de smartphones más altos de Europa). Somos muy receptivos a la adopción de nuevas tecnologías y no nos cuesta probar y jugar con ellas. Y en este mundo cada vez más digital, esperamos que todo sea inmediato, inteligente e intuitivo. Y cada vez usamos más el smartphone para realizar tareas antes relegadas al ordenador o incluso a métodos tradicionales (transacciones bancarias, pago en comercios, pago en aparcamientos, etc). Y en línea a esto último, creo que cada vez estamos más preocupados por temas como la privacidad, la seguridad de los datos y nuestra identidad digital.